El juez desestima la petición fiscal de dejar en libertad a los comisarios valencianos acusados de prevaricación

Guillermo Forteza, titular del Juzgado número 14 de Instrucción de Valencia, ha desestimado la petición del fiscal de anular las órdenes de detención extendidas el miércoles contra los comisarios Vicente Perales y Antonio López, contra los que incoó diligencias previas por presunta prevaricación. El juez no quiso atender la protesta que verbalmente y por escrito formuló el fiscal contra las detenciones, el miércoles, de ambos funcionarios, que consideró improcedentes. El Ministerio Fiscal recurrirá, presumiblemente hoy, contra las detenciones, que han causado polemica en la policía y la.Administración de justicia valencianas.Los dos comisarios, jefe de la Policía Judicial el primero y del Grupo de Estupefacientes el segundo, fueron encargados por sus superiores de instruir el expediente y elaborar la denuncia por corrupción contra el subcomisario Miguel Herrero. Éste fue acusado por los dueños de cinco clubes que declararon haberle dado hace 15 meses un millón y medio de pesetas en concepto de protección. Herrero habría aprovechado para ello un encargo del Juzgado número 16 de seguir un caso de prostitución que nada tenía que ver con quienes ahora le han denunciado.

Un supuesto 'montaje'

En la toma de declaración a los implicados, el juez buscó, al parecer, indicios de que el asunto podía ser un montaje, según lo declarado por el subcomisario Herrero, de quien es conocida su amistad con Forteza. Algunas anomalías en la forma en que la policía actuó contra Herrero y sus denunciantes parecen haber bastado para que se incoaran diligencias previas por prevaricación contra los comisarios, que a punto estuvieron de ampliarse al mismo jefe superior de Policía de Valencia, pese a que los dueños de los clubes ratificaron su acusación.El juez ha dado importancia al hecho de que pasaran tres días desde que los comisarios supieron del presunto delito hasta que lo comunicaron a la autoridad judicial, a pequeñas contradicciones en la declaración de los denunciantes y a que éstos no fueran detenidos.

Todo ello culminó el miércoles en las detenciones señaladas, después de que Herrero quedara en libertad. Ramón Almazán, fiscal adscrito al juzgado del que es titular Guillermo Forteza, se opuso verbalmente a tal medida. Al no modificar el juez su decisión, el fiscal protestó por escrito, expuso su manifiesta disconformidad y exigió quéle fuera sellada una copia.

Fuentes de la Fiscalía de Valencia, donde el malestar por la actuación de Forteza es creciente desde hace meses, aseguraron desconocer los contactos habidos entre la Fiscalía General del Estado y la Dirección General de Policía, pero manifestaron que era probable que en la mañana de hoy se presentara un recurso contra la detención de los comisarios.

En este escrito el fiscal justificará su postura en que la detención era innecesaria dada la condición de policías de los detenidos de intachable conducta y con domicilio conocido.

Fuentes judiciales y policiales hicieron constar que la prevaricación en un funcionario público se castiga con pena de inhabilitación, no de cárcel como en el caso de cohecho, y, en consecuencia, la ley no admite la existencia de prisión preventiva y dudosamente justifica la detención.