Un pescador gallego muere ametrallado en la costa sahariana

El engrasador del pesquero gallego Andes, José López Pérez, de 42 años de edad, murió en la madrugada de ayer, cuando varias lanchas neumáticos atacaron coja granadas su barco mientras faenaba en el banco sahariano. En el momento del ataque, el Andes se encontraba a unas seis millas del cabo Barba, en la costa del Sáhara occidental. Aunque nadie se declaró autor del ametrallamiento, todos los indicios apuntan al Frente Polisairio.

A unos 75 kilómetros del lugar en el que fue ametrallado el pesquero gallego fueron atacados, el pasado mes de septiembre, el pesquero Junquito y la patrullera de la Armada española Tagomago. En .aquella ocasión murieron un pescador y un soldado español. Fuentes diplomáticas españolas relacionaron el ataque de ayer con el de septiembre y recordaron que el Frente Polisario no se ha responsabilizado de varios incidentes en los que no se han producido secuestros.Un oficial de la Armada declaró ayer a este periódico que en los últimos tres días se habían dado instrucciones a los pesqueros españoles para que no faenaran en esa zona. La Marina española consideraba que las condiciones eran idóneas para un ataque: la mar estaba rizada y no había ni viento ni luna.

Abdelfatah Mahmud, representante de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Argel, declinó ayer pronunciarse sobre la autoría del ametrallamiento contra el pesquero gallego. Fuentes marroquíes, sin embargo, tras condenar el ataque, sugirieron que los autores habían sido miembros del Frente Polisario, que posee abundantes asentamientos en la zona sahariana cercana a las orillas del lugar del ataque.

Según aseguraron ayer fuentes de la Zona Militar de Canarias y del barco hospital español Esperanza del Mar, el ataque contra el barco gallego duró hora y media y cesó cuando se acercaron otros buques que faenaban en esa misma zona. El Esperanza del Mar, una patrullera de la Armada y un pesquero español trataban anoche ,de apagar el incendio y de achicar el agua que había anegado el Andes con el fin de evitar que se hundiera.

Junto al engrasador fallecido, en el Andes trabajaban 15 tripulantes más, todos los cuales fueron evacuados al buque hospital Esperanza del Mar. El marinero muerto era padre de dos hijos, de 11 y 8 años vivía en Nigran (Pontevedra) y estaba embarcado desde los 18 años. En los últimos tiempos planeaba buscar un empleo en tierra y abandonar la mar.

Fuentes diplomáticas españolas afirmaron ayer que no había habido encuentros entre el Gobierno español y el Frente Polisario después de que Madrid rompiera todas sus relaciones con los saharauis tras los ametrallamientos del Junquito y la Tagomago.

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