Marcelino Camacho pide que las elecciones sindicales no se conviertan en una lucha fratricida

Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, hizo ayer un llamamiento para que "Ias elecciones sindicales no se conviertan en una lucha fratricida" e insistió en la necesidad de lograr la unidad de todos los sindicatos, dentro del respeto a la pluralidad". Camacho señaló que "se da la desunión por arriba, pero los trabajadores trabajan juntos en los comités de empresa, que es un buen ejemplo de sindicalismo unitario, Para expresar las diferencias ideológicas; los trabajadores tienen la acción de los partidos".En este sentido el líder de CC OO convocó a todos los sindicatos a una reunión en septiembre para intentar establecer un plan de reactivación contra el paro y la crisis que permita el crecimiento de la economía y subidas de los salarios y las pensiones por encima de la inflación. Y, sobre todo, para que "el proceso electoral no se convierta en una lucha fratricida".

El secretario general de CC OO, que comentó su reciente viaje a la Unión Soviética -"un país en el que no existe el paro"-, mostró su preocupación por los mensajes que el capital y la clase empresarial están lanzando al Gobierno sobre la necesidad de mantener una política económica de ajuste. En este aspecto, señaló que "si es cierto que los compañeros de UGT abogan porque se aplique una política más social, estarán de acuerdo con nosotros en establecer estrategias conjuntas".

Camacho defendió el apoyo institucional a las organizaciones obreras en las elecciones sindicales en la misma línea que la utilizada con los partidos políticos -subvención por votos y delegados obtenidos- y afirmó que "cuando se trata de aspectos que afectan a la clase trabajadora se detecta una gran indiferencia por parte de los poderes públicos". La carta que Camacho ha dirigido al presidente del Gobierno pidiéndole estas ayudas, ha sido contestada trasladando esta petición a la Comisión Nacional de Elecciones Sindícales, cuya primera reunión se celebró ayer. La comisión ha fijado como período electoral del 1 de octubre al 31 de diciembre.

Los representantes del Gobierno, apoyados por los de la CEOE, rechazaron una propuesta de CC OO y UGT para que en algunos sectores estacionales como la hostelería- se amplíe el plazo electoral.