El capitán Peciña llegará el lunes a Madrid, tras salir en libertad de la prisión nigeriana de Port

El capitán Peciña, cuya condena de 25 años de prisión fue anulada por el Consejo de Gobierno militar de Nigeria, salió a las 8.30 de la mañana de ayer de la prisión de Port Hartcourt, situada a 1.000 kilómetros de Lagos. Peciña, que se negó a realizar ningún tipo de declaraciones a los medios de comunicación, al menos hasta su llegada a España, fue trasladado ayer a la Embajada española en la capital nigeriana y llegará a Madrid en la mañana del lunes. El capitán, que fue despertado una hora antes para informarle de su libertad, salió de la cárcel sin afeitarse.

La Jefatura del Estado, donde se encontraba su expediente, envió en la noche del viernes la comunicación de la libertad del capitán Peciña a la Dirección General de Prisiones en Lagos, que a través de la radio transmitió el hecho a las autoridades de la prisión de Port Hartcourt.El capitán vasco, que había sido condenado a muerte por contrabando de gasóleo y cuya pena fue posteriormente conmutada por 25 años de prisión, fue despertado a las 7.30 de ayer por funcionarios de la cárcel del Estado de River, quienes le informaron de su inmediata puesta en libertad. El capitán Peciña salió de la prisión, sin afeitarse, una hora después de que recibiera la noticia. A la puerta de la prisión le esperaban el canciller de la Embajada española en Nigeria, Alfredo Partearroyo; su mujer, María Teresa Ruiz de Gordejuela, y tina de sus hijas.

Según informaciones de la Embajada española, Peciña se encontraba muy emocionado por su puesta en libertad, aunque sereno, y expresó su deseo de salir inmediatamente para Lagos y posteriormente para España. Peciña y su familia llegaron al aeropuerto de Lagos a las cuatro de la tarde, dónde le esperaban el director general de Asuntos Consulares, Rafael Pastor Ridruejo, que se ha trasladado a Nigeria para recoger al capitán; el embajador en este país africano, Joaquín Arístegui, y el secretario de la embajada, Eduardo Aznar.

Posteriormente, todos se trasladaron a las dependencias de la Embajada española en Lagos, donde Peciña tomó su primera copa de vino después de dos años encarcelado. El capitán, nada más llegar a la Embajada española, llamó por teléfono a su familia en Bilbao y posteriormente al subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Fernando Perpiñá, a quien transmitió personalmente su llegada a Lagos.

En la noche de ayer el capitán Peciña y su familia cenaron en la residencia del embajador con todo el personal diplomático que ha participado en las gestiones que han culminado con su libertad. Tanto el director general de Asuntos Consulares, Rafael Pastor, como el secretario de la embajada, Eduardo Aznar, explicaron a este periódico que no sabían cuáles eran los planes del capitán Peciña hasta que saliera el vuelo regular hacia Madrid, aunque Pastor no descartó que pudieran pasar el día en la playa.

Tampoco comunicaron cuáles eran las intenciones del capitán Peciña al llegar a España, quien manifestó su radical deseo de no realizar declaraciones a los medios de comunicación hasta su regreso a Madrid.

Trámites de documentación

Mientras tanto, los funcionarios de la Embajada española en Lagos están trabajando en poner al día la documentación de¡ capitán para evitar problemas con el departamento de inmigración a su salida de Nigeria. Rafael Pastor manifestaba irónicamente que es necesario prever cualquier posible problema, "porque no hay que cantar victoria hasta no pasar la última ventanilla".

Por su parte, el Colegio Oficial de la Marina Mercante facilitó ayer un comunicado en el cual expresa su satisfacción por la liberación del capitán Peciña y explica que la anulación de su condena demuestra la tesis de inocencia del capitán mantenida durante mucho tiempo. La marina mercante felicita a las autoridades españolas por las gestiones que han llevado a cabo para conseguir la liberación del capitán, aunque añade que ahora deberían contribuir a restituir su imagen.

El colegio oficial afirma, por otra parte, que "sorprende la impunidad" en que han quedado otras personas que realmente tenían responsabilidades en tráficos ilegales de mercancías.

Fuentes diplomáticas han confirmado que Nigeria se abstuvo de iniciar gestiones contra el armador del Izarra, José María López Tapia, dado que podrían haber tramitado a España su expediente para que este país hubiera iniciado una investigación sobre posibles responsabilidades del armador.

Expulsión de Nigeria

Por otra parte, este enviado especial fue expulsado ayer de Nigeria por las autoridades del departamento de inmigración al denegarse por el Gobierno el visado para permanecer en este país con el fin de cubrir la información sobre la liberación del capitán Peciña. Los responsables del departamento de inmigración autorizaron la entrada en Nigeria de este periodista, pero posteriormente el Ministerio de Asuntos Exteriores y el de Información y Cultura -este último, responsable de los citados visados- denegaron el permiso de estancia en este país y exclusivamente autorizaron su permanencia en Lagos durante 24 horas hasta la salida del primer vuelo hacia Madrid.