Madrid en el ojo ajeno
Los periodistas extranjeros califican a la ciudad de acogedora y atractiva
Para los corresponsales de prensa extranjera, Madrid es, en líneas generales, ciudad de muy buen ver. Adjetivos como atractiva, acogedora y animada son los primeros que utilizan cuando se trata de hablar de la capital, y tampoco olvidan mencionar su resurgir cultural. Casi 250 medios de comunicación de 60 países mantienen corresponsales en España: un periodista por cada medio, y dos en los casos de mayor envergadura.
Peigin Wang, de la agencia china Xinhua y no gran conocedor de la lengua castellana, sólo encuentra la palabra "bonita" para hablar de Madrid. Abdelkarim Messari, corresponsal del periódico marroquí Al Alam, entiende la ciudad como una equilibrada mezcla de movimiento y tranquilidad. Milorad Milovanovic y su esposa, ambos corresponsales para su país, Yugoslavia, llevan un año y medio y ya se han enamorado de Aranjuez, la plaza de Colón y el Prado. Mi Ran Kwon es corresponsal de prensa coreana, lleva 10 años en España y se siente madrileña, "aunque al principio el choque cultural fue muy fuerte". Son algunos de los encargados de informar sobre nuestro país a 250 medios de comunicación del mundo.A veces los piropos son más sugerentes. Para Mónica Vermcrantz, 21 años de corresponsal del diario sueco conservador Svenska Dagbladet, "Madrid es una de las ciudades más elegantes de Europa". Paolo Bugialli, de 60 años, enviado de Il Coniere della Sera, aconseja a los italianos vivir una temporada en Madrid para recuperar la alegría de vivir. La alegría urbana es también lo que más le gusta a VIadimir Vernikov, del diario de Moscú Izvestia: "Madrid enamora a primera vista". Raimundo Riva Palacio, de 32 años, escribe para el periódico Excelsior, de México, desde marzo y comenta que "es la ciudad con mayor efervescencia cultural de Europa y América". Y el corresponsal de seis revistas argentinas, Esteban Andrés Pejcovich, llama a Madrid "ciudad modélica" y "ciudad del sol". "Siempre que llego al aeropuerto de Barajas está el cielo despejado".
Resurgir cultural
Casi todos coinciden en señalar el resurgir cultural de la ciudad a partir de la época de la transición. "Quizá la oferta cultural no esté a la altura de Londres, pero sí de Roma y París", es la opinión de Isabel Soto García, nacida en Madrid pero criada en Londres y corresponsal de The New York Times y la BBC de Londres.Harry Debelius, que escribe para The Times y cuya esposa es de Jerez de la Frontera, ha pasado 30 de sus 56 años en Madrid y considera que, tras una época deslucida en los años sesenta y setenta, la ciudad ha recuperado su vitalidad gracias al estímulo oficial. El italiano Bugialli lo cuenta así: "Ha pasado de ser un pueblo de dormidos a ser la capital de Europa". Riva ve en Madrid el principal centro editorial y cinematográfico del mundo hispano.
Claro que no todo son halagos. Debelius califica a Madrid de ciudad ruidosa y superpoblada. Y muchos de estos corresponsales aluden a la inseguridad ciudadana como principal problema. Aunque se insiste en la hospitalidad y amabilidad de los madrileños, Joseph Asiel, corresponsal israelí desde hace 15 años, cree que la ciudad no es tan abierta como parece en un principio y que es difícil llegar a hacer buenos amigos. También opina que en el plano cultural hay cierto elitismo: "Son siempre los mismos, unos pocos, los que asisten a los actos".
Los temas tratados últimamente por estos corresponsales van desde el Centro Cultural Reina Sofía y la II Semana de Erotismo hasta los gitanos y la visión sociológica de las terrazas de verano, pasando por el barrio de Lavapiés y la calle de Barquillo.
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