Los dividendos son para el verano

Las sesiones de bolsa comienzan a ser, cada una de ellas, una fiel repetición de la anterior, con lo que el paso de los días se convierte en un monótono dejar pasar el tiempo a la espera de que cualquier acontecimiento tenga la fuerza suficiente para hacer que el dinero vuelva otra vez a los mercados de renta variable. Los 10 minutos de duración de los corros se convierten en una pequeña eternidad, y resulta dificil imaginar cómo será el verano próximo, ya con la contratación continua funcionando a pleno rendimiento. El goteo a la baja se ha mantenido en términos muy similares a los de la jornada precedente y los índices generales han registrado bajas entre 1,53 y 2,43, lo que lleva a pensar en la implantación de cielos semanales en los que se simultanean avances y retrocesos con la única finalidad de dejar las cosas como estaban. Cierta resistencia a la baja es el elemento más destacable de estas sesiones, aunque sólo se dejan sentir los días en los que el dinero se muestra mejor dispuesto, pues es en esa ocasión cuando los precios encuentran mucha más facilidad para subir.Esta última jornada estuvo aderezada por el pago de dividendo de 14 sociedades, que como es lógico acusaron los altibajos propios de la estación. Entre los más destacados se encuentra el de Telefónica, que abonaba un dividendo complementario de 24,60 pesetas netas, que se descontaron íntegras, además de ceder las acciones viejas 2,58 enteros. Con este pago quedan igualadas todas las acciones de la compañía. En el sector de alimentación hubo más fortuna, pues los dos valores que abonaban dividendo recuperaron al menos una parte del pago. Azucarera recuperó las 20,50 pesetas netas que repartía como dividendo al contado del ejercicio 1985-1986, mientras que Uniasa recuperó 2,38 enteros de las 36,90 pesetas que pagó.

En el sector bancario se mantuvo el equilibrio entre oferta y demanda, pero esta vez con mayor incidencia de los retrocesos, pues fueron cuatro los valores que cedieron entre 2 y 25 enteros, al tiempo que se dieron dos repeticiones y un único avance de dos enteros a cargo del Central. Este valor registró un pequeño saldo comprador después de que se negociaran 258.000 títulos, casi la misma cifra que consiguieron los siete grandes en la sesión precedente. El total para este conjunto se acercó a los 500.000 títulos, lo que elevará sensiblemente la contratación total de esta sesión, que no destacó, precisamente, por su alto nivel de actividad. El Banco de Andalucía recuperó 9,76 enteros del dividendo que repartía.

Los valores eléctricos tuvieron en esta ocasión una actuación más negativa, con descensos generalizados que hacen que las pérdidas acumuladas lleguen en algunos casos a los 10 enteros. Los grupos industriales se mantuvieron dentro del ambiente general, aunque esta vez con bajas más cortas, y en el sector de seguros muy inactivo, El Hércules Hispano inició una ampliación de cap¡tal en la proporcion de una acción nueva por cada una de las viejas, a la par, al tiempo que abonaba un dividendo único de 32,80 pesetas. Los derechos de suscripción se cotizaron a 3.800 pesetas, con lo que las acciones viejas descontaron esa cantidad, el dividendo, y cedieron además 173,44 enteros.