Los 'críticos' de Guipúzcoa creen que debe reflexionar todo el PNV y no sólo ellos

Los 15 apoderados de Guipúzcoa en la Asamblea Nacional del Partido Nacionalista Vasco (PNV) mantuvieron ayer en San Sebastián una reunión con la ejecutiva regional con objeto de examinar la situación, tras el emplazamiento para que acaten expresamente la plena legitimidad del órgano máximo del partido o se consideren autoexcluidos del mismo. Los reunidos, que representan el principal núcleo de la línea crítica, manifestaron su profundo malestar por la versión oficial de la asamblea.

Según los críticos guipuzcoanos, se ha presentado el compás de espera abierto anteayer por la suspensión de la asamblea hasta el próximo sábado como un período de reflexión" sólo para ellos, "cuando lo cierto es que debe reflexionar todo el partido hasta encontrar una vía de solución", según declaró ayer un portavoz. "Lo contrario", añadió la misma fuente, "sería tanto como reconocer que ellos poseen toda la verdad y que nosotros somos los únicos equivocados".Lo cierto es que la amenaza de autoexclusión pende sobre los 15 delegados guipuzcoanos si el próximo sábado no acatan la fórmula aprobada mayoritariamente o encuentran otra alternativa aceptable para el sector oficial. La autoexclusión se haría extensiva a la Ejecutiva y a la asamblea regionales en la medida que apoyaran la decisión de sus representantes. La aprobación del documento presentado por la delegación de Álava equivale a un respaldo pleno a la representatividad y legitimidad de la dirección del partido y de sus tribunales disciplinarios, cuya composición se basa en los mismos principios que la ejecutiva y la asamblea nacionales, y representa también una desautorización tajante de las reticencias que han venido expresando los críticos, en especial su líder, Carlos Garaikoetxea.

Fuentes de la Junta Municipal de Vitoria, la que cuenta con mayor número de afiliados en Alava, han confirmado, por otra parte, que hoy se celebrará la asamblea prevista para debatir la situación del partido. La Junta de Vitoria es el principal bastión de los críticos en Álava. La asamblea de afiliados deberá pronunciarse sobre la continuidad en la presidencia de la junta de Manuel Ibarrondo, que fue sancionado por el tribunal disciplinario hace tres semanas con inhabilitación durante un año para cargos internos. Pese a la sanción ha continuado en su puesto.