_
_
_
_

Los conservadores de la RFA culpan al pacifismo del asesinato de Beckurts

"El terrorismo florece en una atmósfera de demagogia contra la energía nuclear, la Iniciativa de Defensa Estratégica y la alta tecnología". Esta frase del editorial de ayer del diario sensacionalista Bild deja entrever claramente las consecuencias que se disponen a extraer los medios conservadores alemanes del atentado que costó la vida el miércoles, cerca de Múnich, al directivo del consorcio electrónico Siemens Karl-Heinz Beckurts y a su chófer. Ambos murieron al estallar junto a su automóvil una bomba colocada en la cuneta por un comando de la organización terrorista Fracción del Ejército Rojo (RAF).El espectacular resurgimiento de la actividad terrorista en la RFA ha tenido como víctima a una de las personalidades más importantes de la industria nuclear y de la alta tecnología de la República Federal de Alemania.

Todos los partidos del Parlamento alemán condenaron rotundamente el atentado. No obstante, la indignación y la repulsa dieron ayer paso a las primeras valoraciones políticas del atentado en el contexto en que indudablemente lo quieren ver situado los autores del crimen, el debate sobre la energía nuclear y su perversión en debate sobre la violencia política.

La reacción de los democristianos de la CDU demuestra que el atentado va a ser utilizado para intentar forzar la aplicación de nuevas leyes de seguridad y restrictivas del derecho de manifestación

El jefe de la policía del Ministerio del Interior de Bonn, Manfred Schreiber, establecía ayer en un artículo de primera página en el diario derechista Die Welt una relación entre este crimen y las manifestaciones antinucleares ante las instalaciones de Wackersdorf y Brokdorf. El fiscal general del Estado, Kurt Rebmann, advirtió a "clérigos, filósofos e intelectuales" que no se opongan a un trato duro a los terroristas por parte del Estado. Diputados de la CDU pidieron «el rechazo a todo terrorismo, incluido el de Wackersdorf". El diputado de la CDU Wittmann consideró sin ambages al partido de los Verdes como instigador moral del crimen.

Los intentos de criminalizar a todo el movimiento antinuclear se perciben en las filas de la CDU desde que se reforzó la protesta contra este tipo de energía tras el accidente de Chernobil.

Los Verdes publicaron ayer un comunicado en el que rechazan categóricamente los intentos de implicarlos en el atentado contra Beckurts, que calificaron de "cínicos y faltos de escrúpulos". Los Verdes, que condenaron el atentado, acusan a la CDU de utilizar la muerte de dos personas para difamar la justa oposición a la energía nuclear y aseguran haber sido víctimas de amenazas a raíz de esta campaña democristiana.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_