Los partidos de Fraga y Alzaga se distancian mientras se piensa en una 'ruptura pactada'
Alianza Popular (AP) y el Partido Demócrata Popular (PDP) los dos principales socios de la Coalición Popular (CP) dieron ayer nuevos pasos en el proceso de distanciamiento mutuo, que, de acuerdo con dirigentes de ambas formaciones, desembocará probablemente a corto plazo en una ruptura pactada. Mientras AP hacía pública una nota, con motivo de la reunión de su comité ejecutivo, en la que no se citaba a Coalición Popular y sí varias veces al necesario fortalecimiento del partido, los democristianos del PDP, en conversación con el vicepresidente en funciones del Gobierno, Alfonso Guerra, de abierta la posibilidad de pasar al Grupo Mixto a finales de la próxima
Los representantes del PDP, Modesto Fraile e Iñigo Cavero, se entrevistaron ayer con Alfonso Guerra para exponerle sus pretensiones de que el grupo socialista apoye la preceptiva reforma del reglamento de las Cortes que posibilitaría a los democristianos tener su propio grupo parlamentario. Guerra se mostró ambiguo respecto a la postura socialista sobre la cuestión, si bien el hasta ahora presidente del grupo parlamentario del PSOE, Eduardo Martín Toval, admitió que su partido "no está por la labor" de reformar el reglamento.Guerra también se interesó por cuál sería la actitud del PDP en caso de no poder formar grupo propio, a lo que sus interlocutores democristianos respondieron evasivamente, aunque sin descartar en ningún momento la posibilidad de pasar a engrosar el Grupo Mixto del Congreso y el Senado, actitud que sería considerada "una ruptura formal" de la Coalición Popular, según dijeron medios del partido de Fraga.
Sin embargo, al dar cuenta a la Prensa del resultado de su entrevista con Guerra -inicio de una serie de conversaciones con todos los grupos parlamentarios, en busca de apoyo para sus tesis-, los democristianos se mostraron herméticos sobre sus intenciones. "No hemos debatido aún la cuestión de si pasaremos al Grupo Mixto", llegó a decir Modesto Fraile, en medio de inequívocas muestras de burla.
Fraile trató de minimizar el hecho de haber sido él quien, actuando como portavoz de UCD en febrero de 1982, mantuvo la necesidad de que "los electores que han votado una ideología, una opción electoral global, no estén representados por más de una sola voz parlamentaria", lo que constituye una flagrante contradicción con los postulados que ayer expresó a Guerra. Como justificación de sus tesis actuales, argumentó: "Cada candidato democristiano llevaba las siglas PDP, por lo que no hemos estado en ningún momento confundidos con los otros miembros de la coalición en las candidaturas".
Según Fraile, Guerra no dijo ni sí ni no a la posibilidad de que los socialistas apoyen la reforma del reglamento de las Cortes. Sin embargo, todos los portavoces socialistas han insistido en su negativa a permitir esta reforma. El comité de dirección del PDP, que hoy mantiene una nueva reunión, podría acordar esta misma tarde una postura definitiva sobre su pase o no al Grupo Mixto.
La Ejecutiva de Alianza Popular, por su parte, transcurrió ayer en un clima de tensión derivada del hecho de que varios de sus componentes defendían la tesis de romper los pactos con el PDP y reforzar el partido para que éste se presente en solitario a las próximas elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo de 1987.
Según diversos asistentes al encuentro, varias voces se pronunciaron en el sentido de que habría que mostrar un talante de dureza ante la actitud del PDP, el socio democristiano, contra el que se lanzaron críticas especialmente duras.
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