Corea, un enemigo cómodo
España disputa hoy ante la selección de Corea del Sur su encuentro más relajado, por más que el técnico Díaz Miguel, fiel a su costumbre, haya declarado que teme el juego alegre de los asiáticos, que ayer perdieron 104-74 frente a Brasil.La impresion que se tenía del juego coreano respondió a lo esperado en la primera jornada. Voluntariosos, luchadores, pero muy bajos, tanto que la ventaja reboteadora de los brasileños resultaba apabullante. Los coreanos se ven continuamente impelidos a lanzamientos lejanos, con sistemas especiales según los cuales desprecian todo pase al interior de la zona, donde son manifiestamente inferiores. Su estrella es, Chung Hee, el número 8, que ayer consiguió 45 tantos, después de tirar a canasta 34 veces, algo así como la mitad de todo el equipo. Tener un equipo de jugadores en mayoría bajos y depender de un solo hombre es tener el camino allanado para la derrota.
El equipo coreano sólo presenta, a priori un grupo de hombres físicamente bien preparados, que sorprendían en sus entrenamientos por el aire militar que empleaban en sus marchas atléticas. Individualmente, todos los ojos se fijan en Ki Bum, pívot de 2,05 metros, y único hombre alto del equipo, aunque luego sea Chung Hee el único que resuelve algo. Hay que tener en cuenta que su ayudante, You Taek, juega en la zona de los altos y tiene parecida estatura a la de Epi.
Su técnico, Kin In Kun, aseguraba antes del partido de ayer que sus jugadores lucharán por uno de los tres primeros puestos del grupo, amenaza que encontraba apoyo en las palabras de su colega, el técnico brasileño Vidal, quien daba por todo argumento la suposición de que Corea del Sur ha de ser potente porque prepara unos JJ 00.
