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Un radiestesista y la familia del pequeño que viajaba en el camión cisterna rastrean la zona del accidente

Amelia Castilla

Familiares de Juan Pedro Martínez Gómez, de cuya desaparición en la zona de Somosierra se cumple hoy una semana, prosiguen su busca ayudados por Miguel, un radiestesista [individuo que afirma tener la facultad de detectar radiaciones emitidas por diferentes cuerpos] que se desplazó el lunes desde Murcia para colaborar en las tareas de localización. Ayer por la tarde, los familiares realizaron nuevos rastreos infructuosos, movidos por las indicaciones de una vidente.

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Familiares de Juan Pedro Martínez Gómez, desaparecido el pasado miércoles a raíz de un accidente de tráfico en el que se vieron implicados cinco camiones y en el que fallecieron su padre, Andrés Martínez Navarro, chófer del camión cisterna que transportaba ácido sulfúrico enriquecido (oleum), y su madre, Carmen Gómez Legaz, regresaron a últimas horas de la noche, en compañía del radiestesista, al hostal donde se encuentran alojados. Los familiares no encontraron ningún rastro del niño tras haber recorrido una zona agreste cercana al lugar del accidente, donde, según la llamada de una vidente, podía encontrarse Juan Pedro. Fuentes de la Guardia Civil aseguraron que por la zona se encuentra un pequeño pueblo de la provincia de Segovia denominado Corralejo donde viven unas siete personas.Dos de los parientes del pequeño llegaron ayer de Bilbao, adonde habían acudido tras recibirse una llamada anónima en la agencia Efe según la cual el niño, cuya foto apareció en televisión, había sido visto en esta capital. Los familiares comentaron que habían recorrido toda la ciudad y habían llegado a encontrar niños con un gran parecido físico con Juan Pedro.

Los familiares aseguraron que el camionero había prometido a su hijo llevarlo a Bilbao si aprobaba el curso. Juan Pedro había superado el quinto curso de EGB y el padre no tuvo más remedio que llevarlo, "en contra de la voluntad de la madre, para que viera las vacas sueltas que pueblan el paisaje vizcaíno. Unos amigos suyos le habían dicho que era muy bonito".

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