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MEXICO 86

La RFA aspira a lograr su tercer título

La selección de la República Federal de Alemania ha llegado a la final del Mundial 86 con tan sólo seis goles marcados -a uno por partido- y tras haber practicado un juego poco atractivo, defensivo, pero disciplinado y de una eficacia que le ha permitido no recibir ningún tanto en los tres últimos encuentros, contra Marruecos, México y Francia. Es la quinta vez que la RFA llega a la final de un Mundial. Ganó en 1954 en Berna, ante Hungría, y en 1974 en Múnich, frente a Holanda, y perdió en 1966 en Londres, contra Inglaterra, y en 1982 en Madrid, en oposición a Italia.

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Todo depende de Maradona

No se puede lograr más con menos inversión. Ésta podría ser la divisa de la selección de la RFA. Si se considerasen los puntos sumados, según el sistema de Liga, en los 50 partidos jugados en el Mundial hasta las finales de este fin de semana, el equipo de la RFA ocuparía el quinto puesto, con tres encuentros ganados, dos empatados y uno perdido. En esta hipotética clasificación del Mundial, según los puntos, la RFA sería el conjunto que menos goles hubiera conseguido entre los diez primeros.Tradicionalmente, la RFA es lo que se llama un equipo de torneo, es decir, que empieza flojo para acabar a tope. En realidad, la selección actual de la RFA ha llegado al máximo de racanería en su juego y cuenta probablemente con el equipo menos atractivo de los últimos 25 años del fútbol alemán occidental. El actual seleccionador, Franz Beckenbauer, que en su época de jugador activo llevó a la perfección el juego del defensa libre moderno, ha formado una tropa de trotones que funciona con la perfección y solidez del motor alemán, pero sin destellos de chispa o gracia.

La RFA cuenta con el portero más seguro del Mundial. Toni Schumacher se ha mostrado hasta ahora en una forma excelente y con una admirable condición psíquica. Su presencia irradia tranquilidad. Desempeña su trabajo sin florituras ni aspavientos y entrega el balón con la mano hasta el medio campo, si es necesario, lo que permite a su equipo iniciar las jugadas desde la propia portería.

La RFA forma una barrera defensiva con un libre, Jakobs, y cuatro hombres más: el lateral derecho, Berthold, de 21 años, la única concesión que ha hecho Beckenbauer a la juventud; Eder, una especie de segundo libre adelantado; el central, Föerster, el marcador en la zona del área más seguro del Mundial, y, en la banda izquierda, el gigante Briegel.

El centro del campo de la RFA está formado por tres jugadores. Matthaeus tendrá la misión de anular a Maradona y en ese duelo reside probablemente la clave de la final de hoy. Magath es también un veterano, que hoy, con casi 33 años, juega su último partido como profesional. Magath ocupará en el Hamburgo el cargo de gerente que deja vacante el ex madridista Günther Netzer. Por la izquierda de la zona ancha se relevan Brehme y Briegel.

La RFA juega con dos puntas: Rummenigge y Allofs. El primero, delantero del Inter de Milán, es una de las figuras que han fracasado en este Mundial. Da la sensación de que, a sus 30 años, está acabado. Probablemente, hoy no jugará durante una hora y, será sustituido por el delantero centro del Werder Bremen, Voeller.

Beckenbauer cree que tiene más mérito conseguir el subcampeonato en México que el título que él logró como jugador en 1974.

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