La seguridad de las centrales nucleares españolas, sometida a estudio

La Junta de Energía Nuclear (JEN) y un comité conjunto hispano-norteamericano analizan la seguridad de las centrales nucleares españolas, según informaron fuentes de la dirección de Información y Documentación de la JEN. La realización de estas pruebas, conocida ayer, se aplica desde hace tiempo.

El proyecto, conocido entre los investigadores con las siglas PRA (Probabilistic Risk Analysis), pretende determinar cuál sería la probabilidad de que se produjeran a la vez varios sucesos o fallos que pudieran dar lugar a un accidente en una central nuclear.

Con este presupuesto teórico se cuantifica la seguridad de una central nuclear o de cualquier otro tipo de instalación. Una vez hecho esto, se estudia qué cambios o acciones pueden mejorar este aspecto, teniendo en cuenta la rentabilidad de las operaciones. Se presta atención especial al diseño y a la operatividad.

Según Adolfo Pérez, uno de los responsables del proyecto, "los fallos [de las centrales nucleares] no se pueden eliminar por completo, pero se puede reducir la probabilidad de que surjan". "Se buscan puntos débiles del sistema", agregó, "y se introducen las mejoras que se consideren convenientes".

En el proyecto que realiza la Junta de Energía Nuclear se considera también cómo podría evolucionar un accidente en una central nuclear, tanto desde el punto de vista interno (presión, temperatura, emisión radiactiva) como desde el de sus posibles consecuencias hacia el exterior. Según fuentes de la JEN, se ha comprobado que los riesgos de que esto ocurra son mínimos.

Este tipo de estudios se ha realizado ya en la central nuclear de Santa María de Garoña y se aplicará en otras centrales españolas.

También se ha dado un curso sobre todos estos temas en el Instituto español de Estudios de la Energía y del Medio Ambiente, en colaboración con el área de Tecnología. Nuclear de la JEN.

Colaboran también en el Ministerio español de Industria y Energía, el Consejo de Seguridad Nuclear, la Universidad Politécnica de Madrid y compañías eléctricas y de ingeniería, así como el Departamento de Energía un centro investigador, ambos de Estados Unidos.