La CEOE condiciona la concertación social al estricto cumplimiento del acuerdo aún vigente

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) "no ha establecido nunca condicionamientos previos a la hora de sentarse a negociar posibles acuerdos de concertación social", señaló ayer José María Cuevas en el transcurso de una conferencia de prensa, para afirmar a continuación que "la CEOE no comparte el deseo del Gobierno, y parece que de UGT, de enterrar el Acuerdo Económico y Social (AES), vigente hasta finales de este año, y discutir el instrumento que lo sustituya".

Por su parte, Juan Jiménez Aguilar, secretario general de la CEOE, declaró que Ia primera silla a la que nos sentaremos será la de la comisión de seguimiento del AES o no lo haremos en ninguna otra".La CEOE fijó ayer los criterios básicos sobre los que debería moverse la concertación social en lo que queda de año y las posibilidades de que se extienda, mediante un nuevo acuerdo, a 1987 o para otros años. El presidente de la CEOE explicó que, como resultado de las elecciones legislativas, el "nuevo Gobierno que se constituya deberá dejar claro cuáles son las reglas de juego que quiere instaurar para los agentes sociales" y que el nuevo Ejecutivo "debe expresar de forma nítida su voluntad de mantener los instrumentos de concertación ya existentes". José María Cuevas se refería a la necesidad de mantener vigente el AES, hasta que expire a finales de este año, y que el Gobierno ponga en marcha los mecanismos que hagan posible que se cumplan los compromisos adquiridos en el momento de la firma de dicho acuerdo.

Tanto el presidente de la CEOE como el secretario general manifestaron su deseo de que se mantuviera la política de concertación social llevada a cabo, con altibajos, durante los últimos años, pero ambos señalaron que era una pieza fundamental el cumplimiento del AES en todos sus aspectos.

Relativa intransigencia

La explicación a esta postura de relativa intransigencia por parte de la patronal se basa en la consideración de que el AES "fue un verdadero pacto social que obligaba en muchas cosas al Gobierno". Las cuestiones pendientes, a juicio de la CEOE, en la aplicación del AES se refieren en el orden fiscal y financiero a la necesidad de agilizar al máximo la licitación pública para los proyectos incluidos en el programa de inversiones públicas, la, reconsideración a la baja de la previsión de inflación del 8% para el ejercicio actual, dada la reducción de los precios del petróleo y la depreciación del dólar, lo que permitiría excluir el impacto del IVA en las cláusulas de revisión salarial, y atenerse al objetivo de reducción del déficit público y el relanzamiento de la inversión mediante una rebaja de los tipos de interés.No obstante, el principal escollo que la patronal pone para una posible nueva concertación social se encuentra en el mercado de trabajo, donde se reconoce que se han dado pasos importantes aunque limitados todavía, y en la financiación a la Seguridad Social. La CEOE considera imprescindible para el cumplimiento del AES la reforma del Estatuto de los Trabajadores mediante la supresión de la autorización administrativa en los expedientes de regulación de empleo, sustituyéndola por las normas comunitarias vigentes en la mayor parte de los países de la CE. Cuevas y Jiménez Aguilar negaron que esta reforma supusiera la implantación del despido libre.

En el terreno de la Seguridad Social, la CEOE considera que se ha incumplido la reforma pactada y que por ello deben continuar los trabajos de la comisión tripartita de reforma, al tiempo que se tiene que desarrollar la ley general de Sanidad.