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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Jean -Paul y Simone

Pocos años, después de la muerte del padre del existencialismo francés, Simone, el castor, nos ha dejado. Un artículo ole Lidia Falcón aparecido en ELPAÍS del martes 17 de junio nos recuerda a esta ideólioga indiscutible del feminismo, que marcó toda una generación. Dice Lidia Falcón en nombre de la libertad, Simone "dominó, heroicamente sus celos, sus depresiones derivadas de las numerosas infidelidades del escritor y de lasoledad que por ellas padeció durante años".-Habla de sumisión parecida a Ia de nuestras abuelas", de machismo en la conducta sartriana, demostrando no querer entender nada de esa ética feminista y existencialista propugnada por la famosa pareja.Casi siempre se alude a los desvíos amorosos de Sartre, olvidando los de Simone, por ser bastante menos numerosos quizá; en todo caso, el concepto de fidelidad es harto complicado y dificil de esclarecer. ¿Desde cuándo lo erigen en bandera las feministas?

¿Acaso ser feminista significa ser celosa y dominante? ¿Acaso reivindicar la independencia del individuo por encima del oscuro concepto de pareja, hacer suyos consejos ajenos que dan lugar a obras Ian notables como El segundo sexo, significa sumisión, abnegación y obediencia ciega? ¿Acaso habrá que reivindicar de nuevo el Nobel para la Beauvoir, ya que se lo dieron a Sartre (si bien nunca lo quiso), para que no se sienta inferior, aun póstumamente?

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Ser feminista es algo más serio. Admirar a una persona como admiraba Simone a su compañero no implica perder su autonomía ni su personalidad; ahí están sus obras atitobiográficas y reivindicativas. No hay parejas ideales en cuanto a forma de vida concreta, pero sí hay un ideal asumible por cada uno a su manera que consiste en la autenticidad, como gustan decir los existencialistas.

Ser auténtico es ante todo un hacerse uno mismo, luchando contra los prototipos. Y esto implica soledad, evidentemente, aunque no implique tristeza ni deje de hacerlo, pues es un hecho; en este sentido, un hombre libre es un hombre solo. Si ser feminista es ante todo una forma de autoafirmación de la persona, de compromiso, y creo que esencialmente ante uno mismo, efectivamente el existencialismo también es un feminismo.-

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