El CDS, decidido a romper la hegemonía socialista en las autonómicas de 1987

El Centro Democrático y Social (CDS) "está en condiciones, a la vista de los resultados, de romper la mayoría socialista prácticamente en todas las comunidades autónomas en 1987", según afirmó ayer José Ramón Caso, secretario general del partido. Esta afirmación se combina con el propósito del CDS de convertir las autonómicas y las municipales del año que viene en objetivo fundamental del partido, que ayer, a través de su secretario general, se reafirmaba en su propósito de no pactar con ninguna fuerza parlamentaria. "Ha sido uno de nuestros mensajes más claros y el partido que más se ha definido en este terreno", dijo José Ramón Caso.Para el secretario general del CDS, la afirmación anterior no responde a una ilusión voluntarista, sino a las cifras de voto conseguidas, "siempre que, como es previsible, esas cifras se mantengan o mejoren", explica, y añade que en Madrid han logrado entre un 14 y un 15% de los votos, y en varias poblaciones importantes del cinturón industrial se han convertido en segunda fuerza.

Caso se muestra convencido de que la posibilidad de haber enviado una carta con la papeleta, de voto a todos los electores -la operación cuesta unos 450 millones de pesetas- habría supuesto medio millón de votos más para el CDS "y la pérdida segura para el PSOE de la mayoría absoluta". A renglón seguido Caso asegura que "Carrillo y Termes le han dado la mayoría absoluta a los socialistas". Para el secretario general del CDS, la suma del voto comunista habría arrastrado algún escaño más en esa dirección y en detrimento del PSOE, y una mejor visión política del presidente de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), Rafael Tennes, con mayor financiación para el CDS, les hubiera permitido resultados "notablemente mejores y, por tanto, más escaños".

Nuevos eurodiputados

Una de las primeras acciones políticas y parlamentarias del CDS será proponer una revisión de la representación española en el Parlamento Europeo.

Caso explica que la actual composición del Congreso nada tiene que ver con la anterior que sirvió para designar a los eurodiputados españoles, hasta el punto de que varios de ellos ni siquiera se han presentado a las elecciones, ni tienen detrás ningún partido que los represente. La decisión sobre quién sea portavoz del Grupo Centrista en. el Congreso no está tomada. Adolfo Suárez -que ayer dedicó la jornada a descansar y no acudió a la sede del partido- dijo el domingo por la noche que lo tenía pensado, y dejó claro que, en cualquier caso, él no ejercería esas funciones.

El nombre de Agustín Rodríguez Sahagún, por su experiencia parlamentaria, se apuntaba ayer como posible, pero sin seguridad plena.

De los 19 diputados que ha logrado el CDS, sólo dos -Suárez y Rodríguez Sahagún- lo han sido con anterioridad. Los 17 restantes, con distinta experiencia política, una media de edad que no llega a los 40 años y siete de ellos procedentes de UCD, acudirán al Congreso por vez primera. De cualquier forma, Caso opina que la capacitación intelectual y profesional del grupo es alta -dos médicos, tres catedráticos, un agricultor con, experiencia sindical, dos ingenieros y vanos licenciados en derecho y economistas- para llevar a cabo una buena labor parlamentaria.

Los 19 escaños atribuidos provisionalmente al CDS podrían sufrir alguna variación. En Baleares, un escaño atribuido a Coalición Popular se lo disputará el CDS en el recuento oficial. Por contra, en Pontevedra, el escaño que les han atribuido podría caer finalmente en las filas del PSOE.

Un cambio más, de orden interno, podría producirse en Zaragoza si el candidato elegido, José Luis Merino, notario en aquella ciudad, -incompatible, en consecuencia, con su condición de diputado decidiese permanecer en el Parlamento autónomo para reforzar las autonómicas de Aragón, con lo que sería sustituido por León Buil, segundo de la lista y con experiencia parlamentaria en Unión de Centro Democrático.