Ausencia de reacción en los mercados de valores

Los mercados de valores han recibido la confirmación de sus pronósticos electorales con una frialdad que ha causado bastante sorpresa entre los asiduos. La ausencia del esperado dinero, ya desde los primeros corros, ha descolocado a la mayoría de los operadores, que no contaban con una reacción así ante el anuncio de la continuidad de la política económica por otro cuatrienio. Una de las escasas explicaciones que se arriesgaron fue la de que, a fin de cuentas, el retroceso del partido mayoritario ha sido importante y que esto podría influir de alguna manera en los planteamientos futuros. El dinero abre ahora un período de reflexión en el que los pros y los contras de la nueva configuración del mapa político serán examinados cuidadosamente.Como siempre, les tocó a los valores eléctricos sufrir las consecuencias de los tanteos y los cambios de orientación, mostrando ya cuál era la dirección que tomaba el mercado. Si los primeros corros consiguieron terminar con algún avance, ya los siguientes recibieron las primeras partidas vendedoras que indicaban que algo estaba fallando en las previsiones y que el mercado es menos simple de lo que piensa el hasta ahora ministro de Economía.

Avances y retrocesos comenzaron a darle a la sesión ese aire de indefinición que tanto molesta a los asiduos y que siempre suele ser el preludio de la aparición de algún papel.

El sector bancario fue el único que puso cierto empeño en que la jornada no resultara demasiado negativa, aunque los saldos de los siete grandes bancos indicaban un fuerte descenso de la actividad. Poco más de 43.000 títulos sin contrapartida vendedora fueron los responsables de resultados tan dispares como dos repeticiones, avances entre ocho y 30 enteros, y un retroceso de 16, todo ello sazonado con un descenso del total contratado que se quedó por debajo de los 400.000 títulos.

Este bajo nivel de actividad fue la tónica de la mayor parte de los grupos, en los que papel y dinero compitieron para no hacer algo tan comprometido como pretender indicar una tendencia definida. Las diferencias entre precios fueron normalmente pequeñas, incluyendo las de los valores químicos, muy inquietos durante la semana anterior. En este sector, Petromed descontó el precio de sus derechos de suscripción con una baja de 110 enteros, con lo que, además del precio de los cupones, cede 19,50 enteros.

En el grupo de construcción, Focsa repartió a sus accionistas un dividendo complementario de 24,60 pesetas netas, que las acciones recuperaron íntegro, ganando además otros 10 enteros. El resto de los valores del grupo se sumó a los pequeños avances o a las repeticiones, muy numerosas en esta jornada.

Telefónica no fue menos y tan sólo consiguió avanzar un entero en el mercado madrileño, al tiempo que en los demás se procedió a corregir los desniveles del cierre anterior.

En cuanto a los índices generales, el único avance importante fue el de Barcelona, con 2,21 puntos, mientras que Madrid y Valencia ganaban tan sólo 17 y una centésima respectivamente, y Bilbao registraba un retroceso, pero también en términos moderados, al bajar 42 centésimas.