Acusan a altos cargos policiales de obstruir diversas investigaciones sobre Rumasa y los pagos al Opus Dei
Altos cargos policiales obstruyeron las investigaciones sobre el caso Rumasa tras la expropiación del holding por el Gobierno socialista y entorpecieron las indagaciones sobre una supuesta evasión de capitales dirigida hacia dirigentes del Opus dei, según han manifestado a este periódico fuentes policiales que participaron en estas operaciones. Fuentes próximas al policía Juan José Medina, el principal responsable de la investigación del caso Rumasa han afirmado que tiene intención de llevar a cabo acciones legales contra altos cargos policiales. por supuestos delitos de encubrimiento y prevaricación.
Fuentes de la Dirección General de la Policía manifestaron a este periódico que no tenían nada que responder a estas acusaciones. La investigación del caso Rumasa fue dirigida por la Brigada de Interior y, concretamente, encargada a Juan José Medina por sus superiores en febrero de 1983.Los investigadores policiales contactaron con varios administradores de Rumasa y localizaron un importante confidente que les; manifestó que él mismo había participado en la entrega de grandes sumas de dinero a personas que ahora perseguían a Ruiz-Mateos. El mencionado administrador y hombre de confianza de Ruiz-Mateos precisó que algunos de los beneficiados de la expropiación pertenecían al Opus.
Amenazas de expulsión
Según fuentes policiales, estos datos fueron trasladados a altos cargos policiales, quienes recomendaron el cese de las investigaciones alegando que se tropezaría "con personas a las que debemos mucho".
Posteriormente y cuando el jefe de la Brigada de Interior, Mariano Baniandrés, y Juan José Medina estaban a punto de concluir una importante investigación sobre supuestas falsificaciones de letras por Ruiz-Mateos para defraudar al Estado, ambos fueron cesados por sus superiores. Fuentes policiales aseguran que Medina siguió la investigación por su cuenta y recibió posteriormente órdenes directas de abandonar tales indagaciones si no quería ser expulsado de la policía.
Transferencias
El confidente de Rumasa precisó, siempre según las mismas fuentes, que la caída de Ruiz-Mateos había sido debida a que el Banco Ambrosiano había pedido al propietario del, holding un aval en blanco y, al negarse éste, "personas ligadas al Opus del habían recibido instrucciones para destruirle".
Según fuentes policiales, los encargados de esta operación fueron Alejandro Cantero y Francisco Montuenga. El confidente habría informado, incluso a estas fuentes policiales que tenía dudas de si las donaciones de Ruiz-Mateos eran para la Obra o directamente para ellos.
Ruiz-Mateos exhibió recientemente 15 fotocopias de otras tantas transferencias efectuadas a dos bancos suizos en los años 1979, 1980, 1981 y 1982 a favor de dos sociedades supuestamente vinculadas al Opus Dei por un importe total de 6.411.157 dólares, equivalentes al cambio actual a 910 millones de pesetas.
Estas fotocopias -a algunas de las cuales ha tenido acceso EL PAÍS- demuestran que las transferencias se cursaron a través de Bankunión en dos bancos suizos, ambos de Zurich, y fueron realizadas a favor de las sociedades Riverinvest y Stanley Bros and Co., que hasta el momento no habían sido citadas en relación con el caso Rumasa.
La oficina de Prensa del Opus Dei en España manifestó, saliendo al paso de las deciaraciones de Ruiz-Mateos, que desconocía la vinculación de esas empresas con el Opus Dei y resaltaba la dificultad de llevar a cabo esa verificación "dada la completa autonomía de la Obra en cada país". Este periódico no ha podido comprobar hasta ahora esa supuesta vinculación de las dos sociedades con el Opus Dei.
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