Readaptación
El tiempo pasa para los grandes jugadores y les va restando condiciones. Cuando su categoría es excepcional, ellos mismos tratan, aconsejados por sus entrenadores, de readaptar su estilo a sus disminuidas condiciones físicas. Unos lo consiguen y otros no. Los primeros consiguen, gracias a ello, prolongar su carrera.Casos paralelos con finales distintos, al menos hasta el momento, son los de Rocheteau y Rummenigge. Ambos han sido extremos rápidos, de desborde por las dos puntas, remate a la carrera y velocidad impresionante, con capacidad de dribling cuando van lanzados. El tiempo les impide ya jugar así. Ahora sus entrenadores los colocan arriba, a esperar el juego, a devolver paredes, a buscar el remate con paciencia, a sacar del sitio al defensa con su sabiduría. Rocheteau lo consigue. En una selección francesa que trae muy buenos jugadores punta -Stopyra, Papin y Ferreri-, Rocheteau se ha hecho con un sitio. Es capaz de marcar el gol o de darlo. Rummenigge, sin embargo, se atasca, no se encuentra y da la imagen de ser un jugador apagado.
Ceulemans es otro caso del éxito. Jugaba en punta, donde hacía enorme daño por su velocidad y por su cabezazo. El tiempo le impide ya jugar ahí, porque ha perdido frescura en sus movimientos. Ahora es el hombre de la media punta del equipo belga, bien escoltado por Scifo y Vercauteren. Arranca con fuerza, distribuye juego y amenaza con llegar al área.
La transformación de Ceulemans es similar a la de Valdano, que tiene el mérito de haber sido capaz de hacer un trabajo de ida y vuelta. Jugador de punta desde siempre, el Madrid le exigió que se tirara más hacia la media, y haciendo esto ha cuajado una gran temporada. Ahora, en la selección argentina, ha vuelto a la punta del ataque y se le ve siempre en posiciones de remate.
Ese trabajo de ida y vuelta le está costando, sin embargo, mucho a Platini. En la Juventus juega más atrás, ofreciéndose como punto de partida de todas las jugadas. En Francia, la retaguardia de la media la cubren Tigana y Fernández, y el tiene que jugar más arriba, con toque más corto y en distancias más estrechas, y le está costando. Cuanto más avanza el Mundial, más va despertando, pero eso mismo confirma que sus problemas de versatilidad existen.
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