La nueva religión

LE NOUVEL OBSERVATEURImposible escapar al tobillo de Noah, a las ausencias (le Platiní y de sus hermanos, a la invasión de los diablos rusos, al corte de pelo de Maradona. ( ... ) El mundo entero está hoy día bajo la. influencia de la misa solemne celebrada en todas las lenguas y en todos los tonos. No hay deporte sin televisión, no hay televisión sin deporte. La pareja infernal de nuestras noches en blanco se ha convertido en el negocio del siglo.Su mujer repite que está loco por el fútbol, pero durante el Marruecos-Polonia, el lunes por la noche en Antenne-2, se quedó dormido. ( ... ) Cuando se despertó, hacia las tres de la mañana, nevaba en la pantalla y tenía un fuerte dolor de cabeza. Ya en la víspera, tuvo que luchar para ver el Francia-Canadá hasta el final. Ni repeticiones a cámara lenta, ni sonido, ni grandes planos, ni cambios de ángulo, ni el equipo de Francia, ni juego... Bonita conclusión en suma para un fin de semana pastoso: Noah ha dejado el Roland-Garros cojeando, nueve Porsche han llegado entre los diez primeros en Le Mans y ha habido un muerto.

Felizmente, el lunes en la oficina, se las ha arreglado para ver a Leconte ejecutar a ese argentino, De la Peña. Y por la noche ha visto a los rusos destrozar a los húngaros, mientras mascaba su ensalada de zanahoria. ( ... )

Ha conectado con el ArgentinaCorea, en el estadio olímpico de Méjico. Claramente mejor. El campo era más verde, el juego más vivo y por fin había repeticiones a cámara lenta. ( ... ) El miércoles no ha comido para ver cómo Leconte eliminaba en tres sets a la revelación rusa del Roland-Garros, Chesnokov, y llegaba llorando a la semifinal. Y además, el jueves por la noche, ha tenido el FranciaURSS.

Recapitulemos. En junio, no perdiéndose ni un ápice del Mundial, saltando de una cadena a otra, de un directo a un diferido, éste loco por el fútbol va a poder consagrar 162 horas al Mundial. Casi tanto como a su trabajo en la oficina. Pero, si se las arregla bien, va a poder incluso inclinar la balanza a favor del deporte. Hasta el 8 de junio, el Roland-Garros le habrá mantenido ante la pequeña pantalla durante noventa horas. Y el 24 empieza Wimbledon. Entre tanto, habrá sazonado el fútbol con dos Grandes Premios de Fórmula 1 y dos campeonatos internacionales de rugby Australia-Francia. ( ... )

La Historia de cada país está desde ahora señalada por estos momentos que puede que consigan más para su identidad y su unidad que todos los bonitos discursos y las guerras sucias. Pero hoy día el dúo infernal deporte-televisión golpea sin parar, cada vez más fuerte. ( ... )

, 12 de junio