Dinamarca y España discutieron por el alojamiento
JOSÉ DAMIÁN GONZÁLEZ ENVIADO ESPECIAL Dinamarca y España comenzaron a pelearse en Querétaro a falta de varios días para que se enfrenten en los octavos de final del Mundial. La selección española tuvo problemas para encontrar alojamiento en esta ciudad. Al final decidió hospedarse en el hotel Jurika, el mismo en el que se encuentra la danesa. Y los dirigentes de ésta y su propio técnico, el alemán occidental Sepp Piontek, se opusieron a ello. Fue necesaria la intervención de un representante de la FIFA para autorizar el alojamiento a los españoles.
El viaje de la selección española desde Monterrey a Queretaro, vía México, resultó abrumador para los jugadores. Cuando al filo de la medianoche del jueves llegó cerca de Querétaro, encontró problemas para alojarse en un hotel confortable. El asunto se solucionó como buenamente se pudo, aunque los futbolistas pasaron una "noche agobiante" expresión esta última utilizada por Víctor.Ya en la mañana del viernes la expedición española llegó al hotel Jurika, donde se encuentran los daneses. Las previsiones de los directivos españoles eran las de hospedarse en él si Dinamarca quedaba segunda de grupo y tenía que marcharse o en el de la R.FA si era esta selección la que, corno así ocurrió, tenía que desplazarse a otra sede. Sin embargo, los alemanes occidentales decidieron quedarse en su hotel hasta las vísperas de su encuentro con Marruecos en Monterrey.
Mientras, los directivos españoles, con José Luis Used a la cabeza porque el presidente, José Luis Roca, estaba de camino en automóvil para conocer los parajes mexicanos que llevan desde Monterrey a Querétaro, intentaban arreglar el asunto, Piontek y sus directivos se negaban a compartir el mismo lugar de concentración con España. Se ofreció alguna alternativa que no satisfizo al cuerpo técnico español y, en vista de que los daneses dieron incluso un ultimátun (generoso ("les dejamos pasar esta noche, siempre que se vayan el sábado") Usted recurrió a los representantes de la FIFA y de la organización.
Finalmente, a Dinamarca no le quedó más remedio que aguantarse y compartir el hotel con España porque la única solución en contra resultó expeditiva por parte de la FIFA y de la organización: si no quería convivir estos días con la selección española, sólo le quedaba la opción de buscarse otro lugar de concentración, lo que no aceptó.
Las diferencias con Muñoz
Respecto a los jugadores golpeados tras el encuentro contra Argelia, las previsiones del doctor Guillén -uno de los expedicionarios españoles a los que se tardó en prepararle la habitación del hotel porque su nombre no aparecía en principio en la lista) son las de que tanto Butragueño como Michel y Julio Salinas podrán estar en condiciones de jugar frente a Dinamarca. Gordillo, sin embargo, se resintió ayer de su lesión y apenas pudo dar unas vueltas alrededor del campo durante el primer entrenamiento con vistas al partido del miércoles. Al centrocampista madridista, que se quejaba de fuertes dolores en el peroné de su pierna izquierda, se le practicaron nuevas radiografías en un hospital de Querétaro para determinar la importancia de su mal.
La convivencia en el seno de la selección española sigue siendo difícil, pese a que Muñoz continúe tomándose a broma cualquier referencia que realizan los periodistas en tomo a este tema. Lo cierto es que el día que se enfrentaron a Argelia no convocó a la reunión táctica preparatoria de ese encuentro a Setién, Carrasco, Rincón, Gordillo y Urruti. Esta decisión les sentó muy mal a éstos, principalmente a los tres primeros, que decidieron no sentarse, pese a estar autorizados, en el banquillo del equipo en el estadio Tecnológico, de Monterrey. Setién, Carrasco y Rincón, marginados por ahora por el seleccionador, siguen realizando duras declaraciones en relación. con su situación.
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