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El ex ministro Azzedine Guessus será nombrado embajador de Marruecos en Madrid

El rey Hassan II ha decidido, nombrar próximamente embajador de Marruecos en Madrid al ex ministro y actual director del Banco Marroquí de Comercio Exterior, Azzedine Guessus, un hombre de reconocido peso económico y uno de los principales expertos de las negociaciones de su país con la Comunidad Europea (CE).Guessus, de 45 años, ha sido ministro en los últimos ocho años de varias carteras (Turismo, Industria y Comercio) y la última que ocupó fue la de Relaciones con la Comunidad Económica Europea, que abandonó en la primavera pasada para ocuparse de su nuevo puesto de gestión en la banca estatal.

El nombramiento de Guessus, natural de Fez, se producirá en breve mediante decreto real, probablemente una vez que quede constituido el nuevo Gobierno español que salga de las urnas el próximo 22 de junio, y pone fin a una situación de anormalidad en las relaciones diplomáticas hispanomarroquíes, ya que desde el otoño pasado estaba vacante el puesto de embajador en Madrid, cubierto hasta entonces por el istiqlali Abdellafid Kadiri.

En medios marroquíes se estima que el nuevo Gobierno español que saldrá de las elecciones del 22-J corresponderá al nombramiento de Guessus con la designación de un nuevo embajador, habida cuenta de que el actual, Raimundo Bassols, un hombre más para Europa que para África, cumplirá pronto sus cuatro años de mandato.

Anteriormente, Marruecos pidió el plácet para el escritor y sociólogo Ahmed Bakali, de 53 años, hispanófono y actual encargado de misión en el gabinete real. El ingreso de España en la CE y la posibilidad de situar ante Madrid a un hombre con más peso político, y sobre todo un especialista en el Mercado Común, hicieron desistir al rey de Marruecos de su inicial propósito, y se ha solicitado un nuevo plácet, esta vez para Guessus.

Biografía económica

El futuro embajador de Marruecos en Madrid tiene una biografía eminentemente económica. Aparte de permanecer ocho años al frente de carteras económicas en el Gobierno de Rabat, ha sido director financiero de la Oficina Cherifiana de Fosfatos, administrador del Banco Comercial de Marruecos y encargado de diferentes misiones ante Europa. En el último año y medio ha sido el hombre que ha llevado las negociaciones de su país con el Mercado Común (Marruecos tiene presentada una solicitud de adhesión) y especialmente las compensaciones que este país magrebí exige en materia agrícola por la ampliación a doce con el ingreso de España y Portugal.La noticia sobre el nombramiento próximo de Guessus, un hombre que posee diplomas de altos estudios comerciales, como embajador de Rabat en Madrid, corre como pólvora estos días en Marruecos. Concretamente aquí en Tarudant, localidad a 61 kilómetros al este de Agadir, donde se encuentran concentrados casi todos los intelectuales de este país, la noticia ha sido recibida felizmente, porque se estima que se trata de un hombre que "va a ser nombrado para defender única y exclusivamente los intereses de futuro de Marruecos en un país difícil como España". Y, pese a que en estos círculos cayó en su día con agrado la posibilidad de que Bakali, considerado como un intelectual, pudiera ir a Madrid, hoy piensan que Rabat necesita en España "más bien a un hombre de números que a uno de letras".

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Los intereses políticos de Marruecos sobre España no están actualmente centrados en orden de preferencia en la recuperación de Ceuta y Melilla, como pretende insistentemente el Partido del Istiqlal, actualmente fuera del Gobierno. El rey Hassan II, que habló en Marraquech con don Juan Carlos sobre Ceuta y Melilla, está principalmente preocupado por la economía de su país, apuntalada por una guerra en el desierto de 10 años que ha absorbido muchos millones de dólares al Tesoro naciónal. Por lo pronto, el objetivo marroquí en España está claro: la Comunidad Europea (CE), de la que depende en gran parte este país, y a la que exporta su principal fuente de riqueza agrícola, los cítricos, cuyo competidor es el vecino del otro lado del Estrecho, y la renovación del nuevo acuerdo pesquero, esta vez dentro del marco de la CE. Ahí estarán centrados todos los esfuerzos.

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