La FIFA investigará las declaraciones de Sócrates

La Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) abrirá una investigación para aclarar las declaraciones del jugador brasileño Sócrates, según anunció el secretario general de dicho organismo, Josep Blatter. Éste señala que el expediente "se abre porque en algunas ocasiones los periodistas tergiversan la información". Miembros de la delegación brasileña tienen previsto trasladarse de Guadalajara a México para declarar en relación con este caso.Las críticas de Sócrates -un activo militante político de izquierda- a la FIFA y a los intereses económicos y políticos que, según él, predominan en el fútbol mundial han generado un clima pesado y polémico en su contra en Guadalajara, en la concentración del equipo, nacional de su país que participa en la fase final del Mundial 86. El vicepresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Nabi Abi Chedid, desmintió las declaraciones del futbolista sobre un presunto "favoritismo manipulado hacia Brasil y México en el Mundial", pero, pocos minutos después, el propio Sócrates se encargó de confirmar sus manifestaciones.

La única aclaración que hizo Sócrates se refirió al comportamiento de los árbitros en los partidos y dijo: "Nunca afirmé que eran los que, solos, definen los resultados". El futbolista brasileño dijo el pasado miércoles que "no sólo los árbitros son influidos por los intereses comerciales en el fútbol mundial, sino también hay otros factores".

El portavoz oficial de la delegación, Lucas Netto, subrayó que las informaciones publicadas en el extranjero y en los periódicos brasileños y mexicanos sobre las declaraciones de Sócrates son "meras especulaciones" y que el jugador sólo se refirió a los "intereses económicos y políticos que manejan el fútbol".

Atenciones

Folha, periódico brasileño, publicó ayer, citando como fuente al enviado Marcio Bernardes, de la Radio Globo, que el directivo brasileño Mozart di Giorgio cenó con el árbitro australiano Christopher Bambridge, en la víspera del encuentro Brasil-España, en el hotel Fiesta Americana, de Guadalajara. Folha comenta también lo que define como "extraños hechos" ocurridos desde el Mundial de Suecia, en 1958, cuando Brasil alcanzó su primer título.

Entre estos "extraños hechos" figura el que el árbitro francés Maurice Guigue, que dirigió la final Suecia-Brasil en 1958, fue invitado por la federación brasileña a pasar una temporada en Brasil.

También, continúa el diario, el uruguayo Esteban Marino, después de entrevistarse con el mismo Mozart di Giorgio, tras un partido en el que fue expulsado el legendario Garrincha, desapareció sin firmar el acta del partido, por lo que el célebre delantero no fue suspendido y pudo jugar la final de Chile 62 contra Checoslovaquia. En ese mismo Mundial de 1962, según el periódico, un árbitro soviético recibió un reloj de oro por cortesía de la federación brasileña.

Vital Loreaux, que arbitró la final de 1970 entre Brasil e Italia fue invitado a dirigir un partido en São Paulo con una paga de 3.000 dólares (medio millón de pesetas actuales), agrega Folha.

También señala Folha que el árbitro español Augusto Lamo Castillo fue invitado a visitar Brasil Liamo dirigió en el Mundial de España 82 el Brasil-URSS, en el que, dice el diario, "tuvo la gentileza de no sancionar dos penaltis cometidos por el defensa Luisinho".