Seis autobuses de la EMT alimentados con butano, funcionaran antes de fin de año

Madrid contará antes de fin de año con seis autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que funcionarán con gases licuados del petróleo (GLP), mezcla de butano y propano) como prueba piloto para su implantación paulatina en toda la flota, con el fin de reducir sustancialmente la contaminación producida por estos vehículos. Uno de estos autobuses ha permanecido expuesto en el Salón Internacional de Técnicas y Equipamientos Municipales (TEM-86), en el que han presentado sus productos 327 empresas de cinco países.

Envases para la recogida de vidrio, papeleras de todas las clases imaginables, farolas clásicas y modernas, vehículos para la recogida de basuras, parques infantiles, edificaciones prefabricadas, barredoras, lavacontenedores, señales metálicas y mil y un aparatos de los que utilizan ayuntamientos y empresas para realizar labores relacionadas con la ciudad, han permanecido expuestos en la Casa de Campo para aumentar el conocimiento sobre la oferta existente.

Los técnicos abordaron temas monográficos sobre el tratamiento de los residuos sólidos hospitalarios, los problemas del agua residual o el diseño y el mobiliario urbano.

Además del autobús a gas, en la exposición se mostraba uno de los 50 taxis que ya funcionan por este sistema en Madrid. Según informó Luis ' Fernández, secretario general de la Agrupación de Autónomos del Taxi de UGT, ya se ha dado luz verde a la implantación de este sistema, que sustituye a las dos bombonas del mismo producto que ahora se utilizan.

El coste de la instalación, unas 30.000 pesetas, se amortiza en poco tiempo por ser más barato el GLP a granel, además de tener mayor autonomía. Con un depósito se recorren 600 kilómetros por Madrid y 800 por carretera.