Los jugadores portugueses actuarán "bajo protesta"

Los jugadores de la selección de Portugal anunciaron ayer su determinación de participar en el Mundial de México "bajo protesta", y anularon la postura de boicoteo a los partidos de preparación. Los jugadores portugueses iniciaron su protesta porque los directivos no han dado una respuesta positiva a sus demandas económicas, que se concretaban en un aumento de las primas y de los contratos publicitarios durante el Mundial.

La postura de los jugadores, que se negaron a disputar partidos de preparación y que llegaron a amenazar con la suspensión de los entrenamientos, fue criticada por el presidente de Portugal, Mario Soares y por el gobierno lusitano.

Manuel-Vento, capitán y portavoz del conjunto portugués, leyó ayer un comunicado, aprobado unánimemente por todos los jugadores, en el que se acusa abiertamente al presidente de la federación portuguesa de fútbol, Antero da Silva Resendes, de haber actuado "de mala fe".

En el escrito los futbolistas piden a sus compatriotas "que sean comprensivos", y explican que "contrariamente a lo que se ha escrito, las diferencias entre jugadores y la federación no están provocadas por un problema económico, si no por una ausencia total de diálogo con los dirigentes del fútbol protugués, y esta situación ya dura cinco meses". "Vamos a reanudar normalmente nuestra preparación para evitar las críticas", leyó Vento, quien se negó a contestar a ninguna pregunta: "A partir de ahora, y hasta el final del Mundial, sólo hablaremos de fútbol".

Los jugadores portugueses tienen asignado el pago de 20 dólares (2.800 pesetas) por dietas diarias, 666 dólares (93.000 pesetas) por partido jugado, y 1.332 dólares (186.000 pesetas) por llevar publicidad en sus camisetas.