Iglesias acusa al Gobierno de presionar a la banca para que no dé créditos a Izquierda Unida

J. L MARTÍNEZ IBÁÑEZ, El secretario general del Partido Comunista de España (PCE) y primer candidato de Izquierda Unida (IU) por Madrid, Gerardo Iglesias, condenó ayer en Barcelona la política de concesiones de préstamos electorales de la banca española y afirmó que los bancos fueron objeto de serias presiones del Gobierno del PSOE para que no atendieran las solicitudes de la opción comunista. Iglesias aseguró que la existencia de esas presiones le había sido confirmada por los propios banqueros.

El secretario general comunista abogó por un nuevo discurso político de la izquierda, consecuencia de un cambio en la relación de los partidos con la sociedad, y rechazó el bipartidismo, que, en su opinión, impone una política de derechas. Abundó en fuertes críticas al PSOE, al calificar su política en la legislatura pasada de "temeraria y de una dependencia total, que conduce al desarme de la izquierda". Juzgó el programa electoral de IU como realista y moderno, con tres importantes innovaciones: la demanda de listas electorales abiertas, la limitación del tiempo para los cargos públicos y la posibilidad de ejercer acciones legales contra los incumplimientos electorales.Iglesias declaró que la denegación de las solicitudes de préstamos de IU por injerencias del Gobierno le parece poco constitucional y bastante irresponsable. "El PSOE se está pasando, pretende hacer tierra quemada del espacio político que, sin duda, existe a su izquierda, y eso no ayuda a la consolidación democrática", dijo en un almuerzo celebrado con los periodistas del grupo Portada. Los 150 millones que la banca ha dado al conjunto de IU fueron considerados como un presupuesto misérrimo por el líder comunista, quien reveló que los bancos habían denegado también los préstamos solicitados a título personal por el PCE, "pese a que nuestro patrimonio, de más de 900 millones de pesetas, nos respalda", explicó.

Fuentes de financiación

Iglesias negó que la coalición que preside disponga de otras vías de financiación para las elecciones. Frente a los rumores de que estaba recibiendo ayudas de sectores interesados en arrebatar la mayoría absoluta al PSOE, respondió: "Que se publiquen esas informaciones y se den datos; nuestras fuentes de financiación están muy claras: los préstamos ya citados, las fiestas y las aportaciones de los militantes. Salvo que se repare esta situación, IU no tiene más remedio que presentarse sin haber recogido entre 500 y 800 millones a los que aspirábamos".

En opinión de Iglesias, que confesó que esperaba conseguir entre ocho y 15 diputados, el PSOE pretende que la situación no cambie. "El grado de escepticismo y cabreo con el PSOE es lo suficientemente grande para que hubiera perdido muchos votos si IU hubiese dispuesto de más tiempo y más medios, y se hubiera perfilado un movimiento más claro que las opciones de centro", dijo.

Sin embargo, reconoció que ante estas elecciones no existía el menor peligro de que ganara la derecha tradicional: "Fraga ha tocado techo y deberá buscar mejor ocupación después de las elecciones, y la esperanza está en el tirón de Izquierda Unida, por una parte, y en la recomposición del centro, por otra. La operación reformista de Miquel Roca no la veo viable, ya que forma parte del espectro de la derecha. A Roca le veo formando gobierno con AP, cosa improbable con Suárez, que puede llegar a ser un factor de progreso".

Por otra parte, ayer se presentaron en Madrid los candidatos de Izquierda Unida para el Congreso de los Diputados y el Senado en la región. En el acto intervinieron Gerardo Iglesias, Ramón Tama mes y Alonso Puerta, así como los candidatos a senadores Humberto da Cruz, de la Asociación Amigos de la Tierra, y Jesús Montero, secretario general de las Juventudes Comunistas, que invitó a las 400 personas asistentes al acto a parti cipar en una merienda delante de los McDonalds para reivindicar "la tortilla española y el vino desnuclearizado de Arganda".

Al acto de presentación asistieron también Marcelino Camacho, Francisco Umbral, Luis Otero, José Luis Balbín, Víctor Manuel y Ana Belén, así como dirigentes nacionales del Partido Comunista de los Pueblos de España.