Periodistas en tierra

El director general de Relaciones Informativas y Sociales del Ministerio de Defensa (DRISDE), Lluis Reverter, anunció ayer por la tarde en Las Palmas que dimitirá si, no se aclara suficientemente por qué 60 informadores que debían cubrir el desfile aeronaval que ayer presidió el Rey en Las Palmas, no pudieron salir desde el aeropuerto de Tenerife sur y permanecieron más de siete horas y media en aquel aeropuerto, sin recibir una sola explicación de por qué no podían ser trasladados. Reverter anunció la apertura de una investigación.

El grupo de informadores, de prensa escrita, radio y televisión catalana, llegó al aeropuerto Reina Sofía sobre las 8.45. Desde el primer momento se supo que no había avión para trasladarlos a Las Palmas y permanecieron durante más de dos horas en las escaleras de acceso a las instalaciones del aeropuerto al borde de las pistas. Sobre las 13.00, se anunció que serían transportados en un avión Hércules pero, una vez que la mayoría de los informadores habían embarcado, tuvieron que abandonar el avión porque, al parecer, no tenía suficiente capacidad para trasladar a todos con sus equipajes. Por fin, y en otro avión Hércules, volaron a Las Palmas.

El subdirector general del DRISDE, Laureano García, explicó, que el fallo se debió a razones de seguridad que aconsejaron adelantar el traslado de los agregados militares extranjeros y sus esposas desde Tenerife a Las Palmas, y ese mismo avión, que debía regresar para recoger a los informadores, sufrió una avería. Los informadores no aceptaron esta explicación por entender que hubiese: bastado una llamada telefónica para evitar la situación.

El segundo autobús que conducía a los informadores a Las Palmas, entró en la base aérea de Gando en el momento en que los Reyes y el presidente del Gobierno abandonaban Las Palmas para regresar a Madrid. Varios informadores intentaron entregar al ministro de Defensa, Narcís Serra, una carta, previamente firmada por casi todo el grupo, exigiendo una explicación a lo ocurrido. La policía militar les impidió el paso, lo que provocó momentos de tensión con empujones y forcejeos.

El DRISDE había designado previamente a un grupo de 15 informadores, entre ellos a representantes de Abc y Ya, que sí pudieron viajar a Las Palmas en helicóptero.