El programa del CDS distancia sensiblemente las posiciones de Adolfo Suárez de las de Roca
FERNANDO JÁUREGUI, El presidente del Centro Democrático y Social, Adolfo Suárez, presentó ayer el programa electoral de su partido, que confirma su distanciamiento del que hace menos de una semana, presentó su principal competidor por el espacio político de centro, el inspirador del Partido Reformista Democrático, Miquel Roca. El valor del centro reza el eslogan electoral presentado ayer por el CDS; junto a esta frase aparece, en grandes dimensiones, el rostro de Suárez. El PRD, por su parte, presentará el lunes su lema electoral: La otra forma de hacer España.
El programa de gobierno presentado ayer por Suárez insiste en la necesidad de las inversiones estatales para generar empleo, mientras que el del PRD tiene un carácter liberal y de protagonismo absoluto de la iniciativa privada. Por otro lado, frente a la doctrina reformista, que desea a España integrada en las organizaciones militares de la OTAN, el programa del CDS muestra solapadas reticencias hacia la Alianza Atlántica y pide un mayor protagonismo europeo "para romper el actual sistema bipolar". El propio Suárez criticó ayer el hecho de que España está entrando "de hoz y coz" en la organización militar integrada de la OTAN, cuestionó el grado de soberanía que existe en las bases hispano-nortamericanas y pidió la supresión de estas, bases, así como la denuncia del tratado bilateral con Estados Unidos.Tanto Suárez como Roca negaron ayer a EL PAÍS que el enemigo a batir en las próximas elecciones sea el otro partido centrista. "Suárez es la historia y yo el futuro", dijo Roca, mientras el presidente del CDS y ex presidente del Gobierno no cesaba de insinuar tácitamente el hecho de que se van a dar duros acuerdos poselectorales entre reformistas y Coalición Popular, lo que, a su juicio, confirma que el PRD es, en realidad, la derecha. Ninguno de los dos líderes centristas parece dispuesto a aceptar un debate con el otro frente a las cámaras de TVE y ambos manifestaron ayer a este periódico que su verdadero enemigo es, en realidad, el PSOE.
Pese a ello, Roca, que considera que, con el sistema electoral D'Hondt, el gran beneficiado puede ser el tercer partido, admitió que el CDS puede hacer que los reformistas pierdan algunos escaños.
Mientras Suárez insiste en su carencia de medios, a causa de la discriminación de que ha sido objeto por parte de la banca a la hora de la concesión de créditos sindicados -"creo que estamos en una democracia parlamentaria, y, me niego a pensar que estemos en una democracia bancaria", dijo-, la táctica de Roca se muestra diametralmente opuesta: alardea de abundancia de medios y de apoyos internacionales. El líder reformista viajará la próxima semana a Lisboa, para entrevistarse con el primer ministro portugués, el socialdemócrata Aníbal Cavaço Silva.
El programa del CDS, en otros de sus aspectos, insiste en la necesidad de reformar la ley electoral, pide la supresión del carácter militar para la Guardia Civil y la reducción del servicio militar obligatorio a tres meses.
Suárez admitió que la campaña electoral del CDS se planificó para invertir en ella 1.000 millones de pesetas. "Pero ahora tendremos que conformarnos con poco más de los 150 millones que nos prestarán los bancos", dijo. Sin embargo, algunos militantes de provincias, añadió, han comenzado una campaña de aportaciones a fondo perdido, que ya ha recaudado 13 millones de pesetas. Tan sólo ayer, aseguró, se dieron de alta en el CDS un total de 242 personas, tras haber contemplado su actuación en el programa televisivo de la periodista Mercedes Milá Jueves a jueves.
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