Muñoz, seguro de que Zico no jugara contra España

ENVIADO ESPECIALMiguel Muñoz, seleccionador español de fútbol, mostró ayer un gran entusiasmo al dirigir el ensayo reducido de sus titulares. El seleccionador exteriorizó sus deseos de que todo les saliera bien en un entrenamiento en el que estaban los componentes del centro del campo, los dos atacantes y los tres porteros de la selección. Muñoz participó, como en ninguna otra ocasión, de la práctica de sus jugadores y no cesó de animarlos. Minutos después, el seleccionador manifestaba que tiene la seguridad de que Zico no estará en condiciones de enfrentarse a España el 1 de junio.

Se trataba de un día apacible. Los informadores, que habían regresado casi todos ellos en autocar desde Guadalajara a Tlaxcala - 11 horas de carretera-, habían llegado a las cuatro de la madrugada al centro vacacional de La Trinidad. El entrenamiento se inició algo más tarde de lo habitual, pues los jugadores se habían retrasado también con el viaje desde Guadalajara y Muñoz decidió concederles alguna hora más de: sueño. Manuel Delgado, preparador físico de la selección, dirigió durante media hora los ejercicios de todos los seleccionados y, a continuación, los que habían jugado el último partido en Guadalajara frente al Atlas se retiraron al vestuario.Miguel Muñoz, acompañado de Vicente Miera y Luis Suárez, tomó las riendas del ensayo. En el campo se habían quedado Zubizarreta, Urruticoechea y Ablanedo, todos ellos en extraordinaria forma, y Tomás, Gordillo, Butragueño, Julio Salinas, Francisco, Calderé y Michel.

Colocado en el círculo central del campo, Muñoz ordenaba a Francisco, situado junto a él, que desplazara el balón a la derecha (Tomás) o izquierda (Gordillo) para que éstos profundizaran por sus bandas y, tras haber heclio o no la pared con Michel o Calderé, centraran sobre el área, donde Butragueño y Juilio Salinas, siempre obstaculizados por el portero de turno, intentaban el. remate o dejaran el balón atrás, donde, generalmente, Calderé probaba el disparo desde el semicírculo. De esa forma, consiguió un gol frente al Guadalajara.

La maniobra se repitió una y otra vez siempre con palabras de ánimode Muñoz. "Dásela a Tomás", le gritaba a Francisco. "Vamos, Tomás, métete hasta la línea, cabeza alta; vamos, que puedes, centra bien", animaba al lateral atlético. "Muy bien, Julio, muy bien" le decía a Salinas después de que el espigado delantero del Athlétic rematara impecablemente de cabeza, lejos del alcance del portero. O "sensacional, Zubi, sensacional".

De cuando en cuando incluso se agachaba para que su voz llegara más nítida o era él quien daba el primer pase con cariño, siempre para que sus jugadores supieran que está con ellos. Los titulares probaban una y otra vez, tal vez conscientes de que aquella era la prueba inequívoca de que son los elegidos.

"Estamos pensando desde el primer día en Brasil. Es nuestro primer objetivo, nuestra primera misión", comentó Muñoz. "La selección visionó ayer, a última hora de la tarde (madrugada en España) el partido Brasil-RDA, disputado recientemente en campo brasileño y que finalizó con el triunfo local de 3-0. A partir de ahora empezaremos a ver vídeos y películas de los brasileños, aunque nuestro mayor problema", dijo Muñoz, "es que Santana todavía no ha dedicido el equipo que nos opondrá",.

Preguntado si estaba preparando el encuentro con o sin Zico, Muñoz fue muy claro: "Sin Zico. Éste lleva muchas semanas sin jugar y, por tanto, creo que en 10 días no estará a punto para enfrentarse a nosotros".

No habrá 'pressing'

Muñoz repitió que todavía no se les puede exigir nada a los jugadores: "si nosotros mismos comentamos que el proceso de adaptación a la altitud es, como mínimo, de dos o tres semanas, resulta que tan sólo llevamos aquí 12 días".

El seleccionador español está convencido de que algunas cosas no podrán practicarse como en Europa. "Es decir, parece claro que un pressing desesperado decir todo el campo durante los 90 minutos de juego resulta aquí materialmente imposible".

Muñoz volvió a enfadarse cuando un periodista mexicano le hablé de la derrota de los suplentes frente al Atlas. "Bueno es que ustedes le dan demasiada importancia a estos encuentros. No estoy loco para sacar ese equipo en el primer partido del campeonato. De ese con unto pueden jugar dos, tres, cuatro, hasta cinco jugadores, pero nunca todos juntos".

El seleccionador español se siente orgulloso de que Michel Hidalgo, el técnico de la selección francesa, declare, nada más llegar a México: "El campeón del mundo saldrá de estos seis equipos: México, Brasil, Alemania, URSS, España y Francia. Cuidado con los españoles, que están mejorando notablemente y han venido dando muestras de su gran nivel tanto en la selección como en las competiciones europeas de clubes". "Esas cosas siempre gustan", comenta Muñoz, "porque no es lo mismo que te tomen por un comparsa a que te respeten. La diferencia es abismal".