Triunfo y gol del 'resucitado'

Todo Brasil está pendiente de que el brasileño Zico -quien confía que un milagro posibilite su total recuperación- y su compañero Toninho Cerezo estén en condiciones de enfrentarse a la selección española el próximo 1 de junio. Para empezar, aunque sin forzar en demasía, la selección brasileña ganó ayer en México Distrito Federal, la capital del país, al Universidad, subcampeón nacional, por 2-0, con goles del propio Zico, un auténtico resucitado, y de Junior.

Parece claro que Santana, que está trabajando con 23 jugadores y, por tanto, tuvo que descartar ayer -término del plazo- a uno, se habrá quedado al menos con Zico. También Cerezo formará parte de esa lista que anoche aún no había trascendido. Los dos iniciaron el pasado lunes entrenamientos suaves y Zico -que había declarado: "Es casi imposible que pueda enfrentarme a España e incluso que esté en condiciones de jugar algún partido de la primera fase"- decía ayer: "Soy creyente y tengo fe. Por eso, creo que, cuando millones de seguidor es brasileños están tocando a las puertas del cielo, orando por mi recuperación, Dios los está escuchando y hará el milagro, permitiendo que pueda jugar este Mundial".

Zico afirmó: "Estoy sorprendido de la enorme diferencia que he experimentado en los últimos cuatro días. Ha sido un cambio importante. De todos modos, la decisión está en manos del doctor Neylor Lasmar y del seleccionador". Por ahora, da toda la sensación de que su recuperación está en marcha. Brasil vuelve al buen camino.