Libia expulsa a dos funcionarios españoles

El Gobierno libio decidió ayer expulsar de aquel país a dos funcionarios de la Embajada de España en Trípoli. Según anunció ayer por la mañana Radio Libia, estas expulsiones constituyen una respuesta a "las medidas opresivas" tomadas por la Comunidad Europea (CE) que decidió sancionar diplomáticamente al régimen del coronel Muammar el Gaddafi por su relación con el terrorismo en Europa. Los expulsados son Juan Martínez Belda, acreditado como agregado cultural y que, según fuentes de los servicios secretos españoles, colaboraba con el CESID, y Alberto García Palacios, agregado comercial. Según fuentes diplomáticas, el Gobierno libio ha dado un plazo de 10 días a ambos funcionarios para abandonar el país.

Estas fuentes agregaron que las expulsiones de Martínez Belda y García Palacios no responden a la efectuada por el Gobierno español, la pasada semana, contra el diplomático tibio Saed Mohamed Alsalam Esmaiel, acusado de ayudar al coronel de Caballería Carlos de Meer a financiar un grupo ultraderechista. Según la diplomacia española, esta última medida libia se corresponde con las expulsiones dictadas por el Gobierno español, el pasado 25 de abril, de un diplomático, dos admninistrativos, tres estudiantes y cinco profesores de la escuela libia Al Fatah en Madrid. Aquella medida fue adoptada de acuerdo con la decisión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CE, reunido el pasado 14 de abril en La Haya.Además de los dos españoles, ayer fue anunciada la expulsión de otros 14 funcionarios de otros seis países de la CE: Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Italia y RFA. Según la, agencia oficial libia, Jana, los expulsados lo son por "realizar acciones contrarias a su status diplomático" y en respuesta a "las drásticas e injustificadas medidas adoptadas por varios Estados europeos contra miembros de las Oficinas Populares (embajadas) libias en Europa", que fueron "tomadas a instancias y bajo presión de Estados Unidos, con el pretexto del terrorismo",

Poco antes de las dos de la tarde de ayer, el embajador de España en Trípoli, Ricardo Peidró, fue convocado a la Oficina Popular para las Comunicaciones Exteriores (Ministerio de Exteriores de Libia). Allí, junto a sus homólogos de otros seis países de la CE, recibió una nota verbal en la que se le anunciaba la expulsión de los dos funcionarios españoles. Peidró tenía ayer instrucciones de protestar ante el Gobierno libio por las "actividades irregulares" de su Embajada en Madrid, a raíz de las averiguaciones hechas por los servicios de seguridad españoles, la pasada semana, que dieron lugar a la detención del coronel De Meer por tratar de recibir subvención económica de Trípoli para fomentar actividades de la extrema derecha. También la pasada semana, se descubrió en Madrid una supuesta red terrorista compuesta por 10 personas, que se relaciona asimismo con la Oficina Popular de Libia en la capital española. Sin embargo, fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio español de Exteriores no pudieron precisar ayer si Peidró tuvo oportunidad de presentar su protesta.

El funcionario Juan Martínez Belda -vinculado al Centro Superior de Información, de la Defensa (CESID), según fuentes de los servicios secretos españoles-, era uno de los más veteranos miembros de la colonia española en Libia. Nacido en Tetuán, en 1934, según la OID estaba acreditado en Trípoli desde 1979 y era licenciado en Filología Árabe y especialista en temas mogrebíes. No era diplomático de carrera, pero tenía pasaporte diplomático. Nominalmente, era el encargado de los asuntos culturales de la Embajada; sin embargo, fuentes de la OID no pudieron precisar ayer si había sido contratado por el Ministerio español de Asuntos Exteriores, el de Cultura o algún otro departamento, y cuál de ellos era el que le proporcionaba su sueldo. Según informaciones recibidas desde Trípoli, Juan Martínez Belda tenía previsto regresar a España el próximo mes de agosto.

Respuesta

El otro funcionario expulsado, Alberto García Palacios, es técnico comercial del Estado y se encontraba destinado en Trípoli desde hace un año. García Palacios estaba igualmente acreditado en Malta. La Embajada de España en Trípoli está compuesta, además de por los dos expulsados, por el embajador Peidró y el encargado de asuntos consulares, Federico Torres, ambos diplomáticos. Igualmente, hay un quinto funcionario encargado de asuntos administrativos. Todos ellos tienen status diplomático.El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, que se encontraba ayer en Bruselas, pidió al Consejo de Ministros de la CEI que incluyese en el orden del día el examen de la respuesta que ha de darse a la expulsión por Libia de 36 diplomáticos europeos entre los que figuran los dos españoles, según informa desde la capital belga

Fernández Ordóñez calificó las expulsiones de "represalia indiscriminada e injusta" y negó, vehementemente que pudiese: existir cualquier relación entre esta decisión libia y la expulsión por España, en abril, de funcionarios y estudiantes de ese país.