"No he visto a ese señor en mi vida", afirma Saed Alsalam,
Saed Mohamed Alsalam Esmaiel, número dos de la Oficina Popular (embajada) libia, que fue expulsado ayer por el Gobierno español por sus supuestas relación con el militar Carlos Meer de Rivera e implicación en actividades desestabilizadoras, declaró ayer a este periódico: "No he visto a ese señor en mi vida".
Saed Alsalam negó haber acompañado a Carlos de Meers a Trípoli, donde, según manifestó un portavoz del Gobierno, se entrevistó con Muarnmar el Gaddafi, y explicó que estas acusaciones eran "una intoxicación del Gobierno español".
En otro momento, el diplomático libio, de 35 años, casado y con cuatro hijos que residen con él en España, explicó que el Ejecutivo español había tomado esa medida "como una imposición de los yanquies" y para sacar provecho con "una medida electoralista".
Saed Mohamed Alsalam Esmaiel reside en España desde "hace seis años y siete rneses", y, según explicó, su actividad durante este tiempo se redujo -mientras fue el encárgado del consulado- a asistir a las necesidades de sus compatriotas en España, y más tarde, cuando fue nombrado .encargado de Asuntos Culturales, a "supervisar los estudios de los 100 estudiantes libios que viven en España". Asimismo, se dedicó a organizar los viajes de estudiantes españoles a Libia.
Expulsión "ilógica"
Durante la conversación con este periódico, el diplomático negó cualquier vinculación con actividades terroristas. Igualmente, expresó su rechazo a su expulsión, que calificó de "ilógica", aunque añadió que era "un honor" volver a su tierra. El seguimiento policial de Saed, ordenado por el Gobierno español desde hace meses, pasó inadvertido para el diplomático. "No me he sentido vigilado nunca", dijo, aunque reconoció que era posible que se hubieran controlado sus movimientos. "No tengo que ocultar nada, por eso a lo mejor nunca he mirado para descubir si me seguían", concluyó Saed Mohamed Alsalam.
En contra de las afirmaciones gubernamentales, el diplomático explicó que el pasado enero no estuvo en Tripolí, "y mucho menos haciendo escala en París". "Cuando voy a mí país", dijo, "siempre lo hago directamente desde Madrid".
Saed Mohamed, según sus declaraciones, viajaba a Tripolí -donde estuvo desempeñando el cargo de consejero judicial antes de ocupar su primera misión diplomática en España- cuando "las exigencias lo requerían". Finalmente, aclaró que solía desplazarse a la capital de su país "cada tres o cuatro meses".
El diplomático, que habla español, inglés y francés, declaró sentir "respeto hacia el pueblo y el Gobierno español". Respecto al Ejecutivo explicó que estaba siendo víctima de una maniobra "exterior" que pretende interferir en las relaciones hispano-árabes.
Según declaró, hasta última hora de la noche de ayer no había conseguido ponerse en contacto con ningún miembro del régimen libio, ya que "el viernes es para nosotros un día de descanso y nadie acude a su puesto de trabajo".
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