El Madrid y el Barça afrontan en baja forma la final de Liga

El Real Madrid y el Barcelona disputan la final de la Liga de baloncesto conscientes de que no están en el mejor momento de la temporada. El Barcelona ha sido un equipo un tanto irregular y el Madrid dejó su mejor estado en algunas fases, de la Copa de Europa. En el primer partido de la final, disputado al mejor de tres, el Barcelona cuenta con la ventaja de Nevar mejor ritmo que el Madrid. Su principal opción depende de dar la sorpresa en el pabellón, hoy, a partir de las siete de la tarde (TV-1).

El Madrid y el Barcelona no han encontrado lo mejor de sus estadísticas en las cuatro semanas que han durado los play offs. Ambos equipos comenzaron la recta final de la temporada tras haber dejado los momentos más elevados de su juego en las competiciones europeas. A partir de ahí llegó un descenso fulminante en su ritmo de juego, un partido cada siete días y no un partido cada tres, lo que muchos jugadores llegan a acusar. Contrariamente a lo que pueda pensarse, ese teórico descanso puede ser contraproducente y provocar una relajación o un descenso en el ritmo de juego. En el Madrid ese parón fue más perjudicial, puesto que se vio salpicado de una epidemia de lesiones.Así, en el Madrid, y desde que comenzaron los play offs, las individualidades han prevalecido en encuentros poco comprometidos. Casi no ha existido una dura oposición. Una recaída de Corbalán, cuya intervención es dudosa, ha encontrado la respuesta de un Biriukov en momento ascendente. Iturriaga ha podido recuperar la forma con más minutos en la pista, mientras que Romay ha jugado muy poco a pesar de que Robinson, y Martín han sufrido lesiones.

Townes ha sido, como siempre, el jugador con más minutos en juego. Townes ha sido el mayor anotador en esta fase filial, con un promedio de 24 puntos por partido, seguido de Martín, con 20. Townes también ha sido un jugador que ha aumentado, en la recta final, su aportación al rebote, con casi cinco por partido, una media apenas más baja que la del pívot Robinson, lo que ya es elocuente. También el alero encabeza los triples, con nueve canastas, por cinco de Biriukov.

En el Barcelona las dificultades que planteó el Joventut sirvieron para observar la maquinaria del equipo azulgrana en estado de presión. Lejos quedaba su espectacular eliminatoria ante el Breogán, con una media de 130 tantos por partido y un Sibilio que transformaba 10 de 15 canastas triples. El Joventut llevó a la. realidad estas cifras y, así, pudo observarse cómo el anotador Trumbo bajaba su promedio de 30 a 12 puntos por partido, aunque su aportación en el rebote siguiera siendo buena. Sólo dos jugadores, Smith y Sibilio, mantuvieron sus constantes. Sibilio, a razón de 23 puntos por partido, y Smith, de 19, si bien ala-pívot norteamericano sigue seleccionando extraordinariamente sus intervenciones: falla muy poco, sólo uno de cada cuatro tiros. Sibilio, también, y dado que el duelo Villacampa-Epi terminó por inutilizar a ambos jugadores, se convirtió en el único sostén del equipo para los resolutivos triples, acompañado con ciertas intermitencias por Epi y Solozábal.

Así las cosas, el Madrid-Barcelona se va a decidir en el aspecto defensivo. Lo malo para el Madrid, que lo domina mejor, es que ha tenido que forzarlo muy poco para que el CAI cayera en pedazos. El Barcelona tiene tendencia a cargarse de personales.