Nystroem-Maurer y Jarryd-Carlsson, semifinales en Madrid
El torneo de tenis ole Madrid, como gran parte de los que se han disputado en los últimos meses, contará con una mayoría de jugadores suecos en su tramo final. El alemán occidental Andreas Maurer, ganador el pasado año en Madrid, es el único de los cuatro semifinalistas de este año que no tiene el sueco como idioma materno. Maurer, además, deberá afrontar el rival más difícil, Joakim Nystroem, primer cabeza de serie y favorito para ganar su quinto torneo de la temporada. La otra semifinal la disputarán los dos suecos de gestos más nerviosos, Anders Jarryd y Kent Carlsson, segundo y cuarto cabeza de serie, respectivamente.
En la jornada de ayer no se rompió ningún pronóstico. Joakim Nystroem y Anders Jarryd se vieron obligados a acelerar un poco su ritmo de juego, pero sin necesidad de utilizar todos sus recursos. Quizás el que más cerca estuvo de jugar una tercera manga fue Nystroem, que acabó ganando por 6-2 y 7-5. El sueco inició con seguridad su partido con el paraguayo Víctor Pecci, colocándose con un 5-0 favorable. Pecci, que tuvo que, escuchar como el juez árbitro leía su palmarés de trayectoria descendente -"Víctor Pecci, finalista en Roland Garros en 1979, actualmente 174º de la ATP"-, no supo cómo crear la más mínima dificultad a Nystroem. Sólo a partir del sexto juego Víctor Pecci comenzó a encontrar algún resquicio.
En la segunda manga se vieron los mejores puntos del partido. Pecci tomó enseguida ventaja, al romper el servicio de Nystroem en el primer juego, y la mantuvo. hasta llegar a un 5-4 y el saque a su favor. Pero en la pista estaban dos hombres muy distintos. Nystroem está atravesando la mejor racha de su carrera y Pecci la peor. El brazo del paraguayo se bloqueó ante la posibilidad de ganar el set y el de Nystroem se soltó gracias a la confianza adquirida en las victorias. Es un efecto psicológico que se produce a menudo en el tenis y que afecta prioritariamente a los jugadores no habituados a ganar.
Anders Jarryd necesitó un doble 7-5 para superar al argentino Marcelo Ingaramo, un recio jugador que desperdició una ventaja de 4-1 en la primera manga, cuando su rival parecía poco motivado entre el viento y la nube de polen que perturbaron ayer todos los partidos jugados en el Club de Campo.
Kent Carlsson, un jugador espigado que sigue a rajatabla la disciplina del juego de fondo, derrotó al alemán occidental Meinecke por un doble 6-2. Meinecke fue el que mejor tenis ofreció, con un juego agresivo, pero ineficaz ante la frialdad -y efectividad de Car1sson. Andreas Maurer tampoco fue el que mejor tenis realizó, pero acabó imponiéndose al brasileño Mattar por 6-2 y 7-6 (7-5) y sigue aspirando a renovar su título.
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