Un artefacto explosivo destruye los locales de la compañía American Express en Lyón

Una bomba estalló en la madrugada de ayer en los locales de American Express en Lyón (al sureste de Francia) y provocó importantes daños materiales y heridas a una persona, en el segundo atentado cometido en esa ciudad francesa en menos de 24 horas. El viernes fue asesinado en los alrededores de Lyón el británico Kennet Marston, responsable en Francia de la empresa norteamericana Black and Decker. Aunque los investigadores trabajan sobre la hipótesis de la vinculación de ambos atentados con la crisis libionorteamericana, no descartan otras posibilidades.

Fuentes policiales de Lyón señalaron ayer que si bien esas acciones pueden constituir una represalia contra empresas norteamericanas por el reciente ataque de EE UU a Libia, también es posible que se trate de actos destinados a otorgar carácter político al asesinato del industrial británico.La explosión que destruyó las oficinas de American Express fue provocada por una carga de gran potencia colocada ante los locales de American Express, situados en la sexta planta del edificio Mercurio, en el que también se halla la compañía norteamericana de informática Control Data. Una persona resultó levemente herida por la rotura de cristales. El incendio que se produjo tras la explosión, y que se propagó rápidamente a otros pisos del bloque de oficinas, hará dificil la determinación del tipo de explosivo utilizado.

Inscripción

La policía encontró en el aparcamiento subterráneo del inmueble esta inscripción, hecha con pintura roja: "Black and Decker, American Express, Control Data, US go home". Según la policía, esa leyenda antinorteamericana no constituye una reivindicación formal del atentado, lo que permitiría relacionarlo con el asesinato de Martson, del que se ha hecho responsable un. misterioso "grupúsculo árabe" en represalia por el reciente ataque estadounidense a Libia.La policía investiga también la posible implicación del grupo terrorista francés Acción Directa, ya que tres de sus miembros fueron detenidos hace un mes en Lyón. Por su parte, el embajador de EE UU en la ONU, Vernon Walters, aseguró ayer a periodistas belgas que Irán y Siria están detrás de los actos terroristas que se producen en Europa.

Otro atentado con explosivos, esta vez cometido contra intereses británicos, fue perpetrado en la mañana de ayer en Beirut oeste contra los locales del British Bank. La explosión causó importantes daños, pero no víctimas.