González y 12 ministros, ausentes del último pleno de la tercera legislatura

, El último pleno de la tercera legislatura de la España democrática tuvo ayer una duración de 20 minutos, a pesar de los esfuerzos evidentes del presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, y de los portavoces por alargar de una forma imposible una simple votación de enmiendas de dos leyes procedentes del Senado.El titular de la Cámara baja agradeció a los diputados "su buen hacer" y la responsabilidad que han demostrado. "Ustedes han potenciado el prestigio de esta institución, indispensable para el funcionamiento de la democracia", dijo Peces-Barba. El presidente del Gobierno, Felipe González, y 12 de los 15 ministros de su Gabinete no estuvieron presentes en este último acto legislativo.

El hemiciclo presentaba un lleno absoluto comparable a los días de sesiones importantes, aunque se apreciaba una cierta desolación en el banco azul, sólo ocupado por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y los ministros Abel Caballero (Transportes), Javier Sáenz de Cosculluela (Obras Públicas y Urbanismo) y Carlos Solchaga (Economía y Hacienda).Con una atención sin precedentes, los diputados votaron y aprobaron las enmiendas del Senado de las leyes de residuos tóxicos y peligrosos y la norma que regula el procedimiento de ejecución hipotecaria. Estas leyes, en situación normal, sólo hubieran despertado el interés de un puñado de expertos de tan arduas disciplinas.

Peces-Barba despidió la legislatura con un breve mensaje a la Cámara que ha dirigido durante tres años y cuatro meses. "Tengo que agradecer a sus señorías su trabajo y su dedicación al cumplimiento de los fines para los que fueron elegidos", dijo. "El Congreso es el primero de los poderes del Estado", continuó, "el que representa a la soberanía, que reside en el pueblo español". No olvidó agradecer su trabajo a los funcionarios "por su exquisita neutralidad".

"Con su buen hacer y con su sentido de la responsabilidad han potenciado el prestigio de esta institución, indispensable para el funcionamiento de la democracia", concluyó Peces-Barba no exento de emoción, que fue más evidente durante el largo aplauso que los diputados, puestos en pie, le dispensaron. El sentimiento fue compartido por Isabel Martínez, madre de Peces-Barba, que no quiso estar ausente del último acto presidido por su hijo. Éste anunció a los informadores su deseo de no presentarse a las elecciones y de volver a la universidad.

Adelanto "relativo"

Las declaraciones políticas, no obstante, resultaron inevitables, como la ofrecida por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, que dio su explicación sobre el motivo de anticipar "relativamente" las elecciones. Guerra adujó "razones administrativas" y señaló la inconveniencia de celebrar los comicios en octubre ante la posible "relajación" del funcionamiento de la Administración."Se han cumplido los objetivos fundamentales". El vicepresidente indicó, que la campaña electoral comenzará el 31 de mayo, con una duración de 21 días, como es preceptivo legalmente. En cuanto a los posibles resultados electorales del PSOE y la Posibilidad de que supere su actual número de escaños, se limitó a manifestar un "ojalá". El presidente de AP, Manuel Fraga, afirmó sin ambages que el partido en el Gobierno no ha cumplido "ni un 1% de su programa". Fraga confió "en una victoria merecida" para la coalición que él dirige.