UGT y CEOE omiten su opinión

La Unión General de Trabajadores (UGT) y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) no quisieron hacer ayer comentarios sobre la decisión del Gobierno de convocar las elecciones legislativas el 22 de junio.Los portavoces de ambas organizaciones coincidieron en señalar que "por lo menos, hasta que la convocatoria de elecciones no sea oficial no habrá un posicionamiento sobre las mismas". En cualquier caso, afirmaron en CEOE, "es probable que ni entonces lo hagamos". Rafael Termes, presidente de la patronal bancaria, declaró que "el Gobierno convoca cuando quiere", y que como presidente de la AEB no tenía "ningún comentario que hacer".

Marcelino Camacho, secretario general de Comisiones Obreras, declaró que la convocatoria "está dentro de lo que cabía esperar del Gobierno; un Gobierno que ha incumplido el programa por el que fue elegido". Camacho denunció también "el intento de impedir el reagrupamiento de las fuerzas del no a la OTAN y del sector progresista del centro".

El presidente del Banco Popular, Luis Valls Taberner, destacó que "era mejor para todos hacer las elecciones cuanto antes y que los cursos económicos acabarán coincidiendo con los académicos". Ángel Galíndez, presidente del Banco de Vizcaya, declaró que "celebrar las elecciones en junio supone respetar también en nuestro país lo que es una constante en el mundo occidental: que los comicios tengan lugar a lo largo de la primera mitad del año fiscal. Lo general de este principio, que implica una racionalidad evidente, hará que el adelanto, desde el punto de vista económico, tenga una clara ventaja, fundamentalmente por sus efectos presupuestarios".'

El presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Adrián Piera, destacó que "dentro de las facultades del Gobierno está la de convocar las elecciones en el momento que estime oportuno, máxime cuando, prácticamente acabada la actual legislatura, las hace coincidir con unas autonómicas".

"Con ello", agregó, "se evitan a los andaluces dos convocatorias seguidas y a todos los españoles la típica situación de un prolongado período preelectoral". José Joaquín Ysasi Ysasmendi, presidente del Círculo de Empresarios, señaló que, desde el punto de vista político, el hecho podrá tener muchas lecturas, pero que "en el terreno económico y administrativo, los efectos de adelantarlas al primer semestre son favorables, ya que se empieza el curso con los problemas políticos resueltos".

Alfredo Molinas Bellido, presidente de Fomento del Trabajo Nacional, manifestó ayer su propósito de no pronunciarse "hasta que no se publique el decreto de disolución de las cámaras".

Enric Corominas, presidente del Círculo de Economía, dijo que "para la economía privada no es una decisión fundamental; en cambio, puede tener unos efectos muy positivos para el sector público desde la perspectiva presupuestaria".

Josep Maria Figueras, presidente de la Cámara de Barcelona, consideró que "es bueno para el país y para la economía el adelanto de las elecciones, ya que despejará muchas incertidumbres".