_
_
_
_

El sector 'oficial' del PNV no admite la existencia de corrientes internas

El sector oficial del Partido Nacionalista Vasco (PNV) descarta la posibilidad de llegar al reconocimiento de una corriente interna de opinión que permitiera a los críticos organizarse. Con ello se cierra la oportunidad de alcanzar un acuerdo político entre los dos sectores. La vía escogida por el Consejo Nacional del PNV (Euskadi Buru Batzar, EBB) y por su presidente, Xabier Arzalluz, para rehacer la unidad del partido consiste en la aplicación a ultranza del reglamento, hasta que termine o vaya perdiendo fuerza la disidencia en torno a la figura de Carlos Garaikoetxea, ex presidente del Gobierno vasco. Ya lo había adelantado el propio Arzalluz tras su reelección.

Los críticos se plantearon como objetivo el reconocimiento de la corriente de opinión y de la representación proporcional como un recurso que les permitiera mantener la resistencia interna a medio y largo plazo, a la espera de mejores tiempos, tras su derrota en las elecciones a la ejecutiva de Vizcaya. Sin embargo, durante la Asamblea Nacional celebrada el sábado, representantes de esta provincia pusieron de relieve que el sector oficial no hará ninguna concesión, al interpelar con dureza al presidente de la ejecutiva de Guipúzcoa, Markei Izaguirre, sobre unas declaraciones en las que se pronunciaba a favor de la existencia de corrientes de opinión. Esta petición había sido formulada ya en febrero por el portavoz nacionalista en el Congreso de los Diputados, Marcos Vizcaya.La dirección nacionalista está decidida a mantener el sistema actual, que otorga la totalidad de los puestos directivos y representativos en cada provincia a la candidatura mayoritaria, con independencia de los resultados que obtengan las restantes. El sector oficial justifica este criterio en el carácter confederal del partido, en cuyo Consejo Nacional cuentan lo mismo los representantes de decenas de miles de afiliados vizcaínos que los de la menguada militancia de Navarra.

La piedra de toque de cualquier eventual arreglo para los críticos sería precisamente la readmisión de la mayoría de los afiliados de Navarra que permanecen separados desde 1984. La mayoría de los nacionalistas navarros decidió apoyar a sus dirigentes, expulsados por incumplir un pacto del EBB con Coalición Popular.

Navarra no sólo resulta decisiva para los críticos porque fue el detonante de la crisis que desembocó en la dimisión de Carlos Garaikoetxea de la presidencia del Gobierno vasco. La readmisión de los expulsados y los autoexcluidos daría también a los partidarios de Garaikoetxea el control de esta ejecutiva provincial y, sumados sus votos a los de Guipúzcoa, la mitad de los miembros del EBB. En esta situación, resultaría inevitable un acuerdo entre los dos líderes nacionalistas.

Un difícil pacto

Mientras el sistema de representación tradicional se mantenga y la mayoría de los antiguos afiliados navarros continúe al margen, el sector crítico, agrupado en tomo a Carlos Garaikoetxea, carece de oportunidades para imponer a la dirección del partido y a Xabier Arzalluz un pacto que este último ha dado pruebas de no estar dispuesto a aceptar.El primer paso de la aplicación de la vía reglamentaria ha sido la decisión de enviar al tribunal disciplinario las intervenciones de Garaikoetxea y de cinco de sus compañeros, junto a las de tres dirigentes oficiales, en el pasado Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca). Pero el EBB dispone aún de muchos más recursos, como el control último sobre las listas de candidatos en cada provincia para las próximas elecciones legislativas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El examen de los discursos del Aberri Eguna por si contradicen los acuerdos que prohibían referencias a la división del partido fue abordado ya entrada la madrugada del domingo en la Asamblea Nacional del PNV celebrada en Artea (Vizcaya), aunque no se llegó a ningún acuerdo. El debate se produjo en ausencia de Garaikoetxea, que había abandonado la reunión a media tarde, y de Arzalluz, que se fue pasadas las ocho.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_