Cientos de espectadores, sin acceso a su localidad
Cientos de espectadores se quedaron ayer sin acceso a la localidad, por impedírselo el tumulto que se fórmaba en los vomitorios y la enorme cantidad de personas sin entrada que, como en partidos anteriores del Bernabéu, consiguieron entrar en el campo. Pese a las precauciones adoptadas más de 15.000 personas pasaron sin entrada. Escaleras y pasillos estuvieron repletos.El ya clásico problema del tifus se vio incremefitado por una falsificación de entradas, cuyo alcance aún no ha sido evalua do. El Real Madrid presentó denuncia ayer por esta falsificación, detectada ya hacia el mediodía en las inmediaciones del Bernabéu. Fuentes del club indicaron que la Policía había de tenido a 22 personas, incluídos algunos reventas. La falsificación fue considerada "bastante burda". Un redactor de EL PAÍS comprobó una de ellas, de las más baratas, de las de pie, con un fondo azulado por su parte delantera, y un gris blanquecino por detrás bastante fácil de distinguir de las auténticas.
Lesión de Sanchis
Otra nota negativa fue la grave lesión de Sanchis, que sufrió fractura del tobillo izquierdo, producida en el minuto 15 al entrar a Altobelli. La fractura de tobillo se produjo por torcedura y afectó al peroné y al ligamento interno. Fue operado anoche y los médicos estiman que estará inactivo cuatro meses, con lo que queda fuera del Mundial.
Otro jugador madridista contenía su evidente alegría con una no disimulada frustración ante los periodistas italianos. A Santillana le asediaron con preguntas sobre las razones por las que no tenía en España el carisma del extranjero: "Claro que me gustaría que me tratasen Igual que en Italia, Francia, Alemania y otros países, donde se respeta, más mi trayectoria profesional. Aquí no entiendo nada, lo tengo todo demostrado y es triste que la gente esté pendiente de si valgo o no en cada actuación".
Santillana, 33,años, 15 en el Madrid, unos 18 millones de ficha, ya ha entrado en la leyenda del club. Con sus dos goles de ayer suma ya 14 en la Copa de la UEFA, 11 en la Recopa -en estas dos competiciones es el máximo goleador en la historia del Madrid- y es el quinto en la Copa de Europa, con 19 tantos, tras los 49 de Di Stéfano, los 35 de Puskas, los 31 de Gento, y los 21 de Amancio.
La tristeza italiana tuvo reflejo en Mario Corso, el entrenador del Inter. "Nos ha destrozado el Madrid, pero el árbitro le ha ayudado".
El fútbol español igualó ayer el récord de la temporada 61-62 en la que también hubo equipos españoles en las tres finales: el Madrid fue subcampeón de Europa -perdió con el Benfica-; el Atlético ganó la Recopa a la Fiorentina, y el Valencia se impuso al Barcelona en la entonces Copa de Ferias.
