La Junta de Andalucía cerrará el hipódromo de Pineda si no se reforma antes de dos años

El hipódromo del Club Pineda de Sevilla tiene un plazo de dos años para adaptar sus instalaciones a las condiciones previstas en el decreto 2/1986 de la Junta de Andalucía en el que se regulan las condiciones de los hipódromos con apuestas en esta comunidad autónoma. De no ser así las instalaciones sevillanas quedarían clausuradas. Pineda deberá acogerse a las normas de los hipódromos B. Según el decreto citado, sólo puede haber un hipódromo A (categoría máxima) en Andalucía, y será el de la Costa del Sol. Los hipódromos de categoría B deberán tener una extensión total de al menos 60 hectáreas, aunque el de Pineda quedará eximido de este punto por estar ya en funcioniamiento. En cambio, sí deberá ajustarse al resto de las condiciones que son: una pista de al menos 1.600 metros de cuerda y 20 de anchura, una tribuna para espectadores sentados, aparcamiento de vehículos con un rnínimo de 600 plazas, alojamiento para un mínimo de 20 caballos y servicio de bar. Las empresas, titulares de los hipódromos deberán ser sociedades mercantiles anómimas con una capital mínimo de 200 millones de pesetas.La pista de Sevilla es la más pequeña de España, con 1.400 metros, frente a los 1.600 metros que exige la Junta de Andalucía para los hipódromos de clase B. La zona de la recta final tiene 350 metros de largo y 16 de ancho y la de enfrente de las tribunas 12 metros de ancho. Las curvas son muy peligrosas, ya que al ser tan pequeño el trazado, están construidas sobre tres radios, y no sobre uno.