Dimite el presidente del Valencia y se convocan elecciones
El descenso del Valencia a la Segunda División, consumado el pasado domingo, se tradujo ayer en las dimisiones del presidente, Vicente Tormo, y del vicepresidente primero, Vicente Alegre. La junta directiva del club, que se reunió por la mañana y por la tarde, decidió también, a primeras horas de la noche, la inmediata convocatoria de elecciones. Pedro Cortés fue nombrado vicepresidente primero y se hace cargo de la presidencia provisionalmente.
Vicente Tormo declaró tras la reunión que se marcha "para no dificultar el futuro del club" y que, para tomar su decisión, tuvo que superar la opinión contraria de su directiva.La preocupación era la nota dominante ayer en el entorno del Valencia. El presidente no quiso adelantar nada, a la entrada de la reunión, y todos los consultados se limitaban a indicar que se estaba estudiando la situación con detenimiento para encontrar la mejor solución.
Los jugadores del Valencia no se entrenaron ayer y hoy se verán por primera vez las caras después de conseguir el descenso a la Segunda División, que les supone una pérdida económica, puesto que no van a cobrar nada en concepto de primas.
En la negociación que mantuvieron en este sentido con el club llegaron al acuerdo de que percibirían 40.000 pesetas por punto sumado en el caso de lograr la permanencia o nada en el de no lograrla. Por lo tanto, cada uno pierde un millón de pesetas por este concepto. Pero la preocupación de la plantilla va más lejos porque el club, además de adeudar la paga del mes, debe la totalidad de la ficha anual.
Castellanos, pesimista
Hay jugadores con fichas elevadas que ven muy difícil su continuidad en el club. Tal es el caso del veterano Ángel Castellanos, que ya antes de producirse el descenso había pensado en la retirada. "Por el momento, no me he planteado nada", dice Castellanos, "pero supongo que, llegado el momento de las renovaciones, habrá que negociar, pero no sé lo que haré".Sobre el futuro del club, Castellanos dice que "va a ser muy difícil volver a la Primera División", aunque coincide con otros jugadores consultados en que el descenso va a servir para proceder a una reestructuración general de la entidad que "habría que haber hecho aunque el equipo se hubiera mantenido.
Para algunos aficionados, el descenso puede llevar a la desaparición del club; para otros, puede significar el inicio de una nueva etapa que que ponga remedio a todos los males. Pero ha habido gente que se ha alegrado del descenso del Valencia. El pasado domingo, durante el encuentro que el Levante jugó en su campo contra el Algeciras, se oyeron aplausos cuando se conoció el resultado del Cádiz, que suponía el descenso del conjunto valencianista. No en vano la rivalidad entre ambos clubes viene de muy lejos.
