ELA-STV critica la política industrial de la Administración vasca

El sexto congreso del sindicato nacionalista Solidaridad de Trabajadores Vascos (ELA-STV), de implantación mayoritaria en Euskadi, recrimina la política industrial de la Administración autónoma vasca, que considera paralizada, al hilo que critica la política de reconversión emprendida por el Gobierno socialista en la celebración de su congreso en Bilbao, durante las jornadas de ayer y hoy, en las que se conmemora el 75º aniversario del nacimiento del sindicato.

Una nutrida representación de sindicatos internacionales, entre los que figuran la Confederación Europea de Sindicatos (CES), la Confederación Mundial del Trabajo (CMT), la CIOSL (Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres) y la TUAC (comité consultivo sindical de la OCDE), contrasta con la ausencia de invitados de otros sindicatos de implantación estatal, como, por ejemplo, de UGT, CC OO y USO. La relación de cierta frialdad entre ellos -a la celebración de otros congresos sindicales tampoco acudieron miembros de ELA-STV- no se corresponde con la dinámica cotidiana de actividad sindical, en la que en uno u otros puntos esta central, mayoritaria en el País Vasco, a veces coincide con estrategias puntuales de actuación con UGT (reconversión en la línea blanca) o con CC OO (reforma de la Seguridad Social).En el capítulo de política industrial, los redactores de la ponencia que se debate hoy plantean la dificultad de la estructura industrial de Euskadi, que va llevándose consigo el empleo de muchos miles de trabajadores, y señalan que la reconversión industrial comenzada en 1981 y continuada con la ley de 1984 ha supuesto una "masiva utilización de los fondos públicos".

Los 636 delegados de ELA aprueban hoy la ponencia en la que se critica la política industrial de la Administración central e instan al Ejecutivo vasco a que invierta voluntad política para "superar la falta de competencias en esta materia". En líneas generales, se censura la política industrial del Gobierno vasco y se achaca al nuevo Gabinete del lendakari Ardanza la paralización de las soluciones en esta materia, aludiendo al decreto de 1985 sobre relanzamiento excepcional, de ayudas parciales a empresas concretas, y se critica que no se llevara a cabo con la negociación de los sindicatos.