Los camioneros portugueses paralizan el comercio con España

El transporte de mercancias por carretera entre Portugal y España se encuentra prácticamente paralizado por una huelga de los camioneros (TIR) lusos, respalidada por colegas españoles y extranjeros.

Al cumplirse ayer el tercer día consecutivo de huelga de los TIR portugueses, prácticamente toda la flota lusa de camiones internacionales estaba inmovilizada: cerca de 300 en el terminal aduanero de Alverca, a unos 30 kilómetros al norte de Lisboa, y entre 800 y 1.000 en el puesto fronterizo de Fuentes de Oñoro-Vilar Formoso, que canaliza más de la mitad del transporte terrestre entre España y Portugal.

Los vehículos ligeros, circulan normalmente y ha sido normalizada también la situación en la frontera de Cala, provincia de Badajoz, pero en Vilar Formoso, el parque destinado a los pesados entre las dos aduanas estaba ayer completamente lleno de camiones.

El conflicto empezó el 30 de marzo último con un preaviso de huelga de la Federación de los Sin dicatos de los Transportes por Ca rretera (Festru) para apoyar la negociación de los convenlos del sector.

Todos los sindicatos de la Festru exigen aumentos equivalentes a la inflación registrada en Portugal en 1985 (el 23%), mientras que la patronal (Antram) no quiere sobrepasar el techo del 16% indicado por el Gobierno portugués para el año en curso, y que según los sindicatos no se aplica a este caso, ya que no hubo reajustes salariales para los camioneros en 1985. Estos últimos protestan, además, contra una serie de anomalías, como el atraso en el pago de los salarios de algurias empresas y la pretensión de la Antram de obligar a los camioneros que realizan transportes interiores a participar en las operaciones de carga y descarga.

Sector atomizado

La huelga, iniciada el pasado 31 de marzo, arrancó con dificultad en un sector fuertemente atomizado: existen en Portugal, cerca de 13.500 pequeñas empresas de transportes, aunque el 60% de la flota esté concentrada en manos de unas decenas de empresas que monopolizan el transporte internacional y cuentan cada una con centenares de camiones. Es con la entrada en huelga, el pasado fin de semana, de los cerca de 1.500 camioneros TIR que el conflicto adquirió proporciones internacionales, obligando al Ministerio portugués de Trabajo a intervenir ante la perspectiva de una paralización total del transporte por carretera que amenaza el abastecimiento de Portugal en una serie de productos de primera necesidad para la industria y el sector agro-ganadero.La Guardia Republicana intervino con centenares de hombres, perros y camiones rerriolque para tratar de disolver los piquetes de huelga y las barricadas de camiones que cortaban los accesos al terminal de Alverca ya los principales puestos fronterizos, algunos incidentes entre huelguistas y policías y la solidaridad creciente de los camioneros extranjeros.