Ampliado cinco días el plazo máximo de incomunicación a dos presuntos 'etarras'

Abogados defensores de los dos presuntos miembros liberados de ETA Militar Mercedes Galdós y Juan José Legorburu han denunciado la presunta ilegalidad e inconstitucionalidad de la decisión adoptada por el juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid de ampliar en cinco días el período de incomunicación de sus defendidos. Los dos presuntos miembros del comando Nafarroa de ETA militar fueron detenidos en Pamplona el pasado día 25, tras producirse un tiroteo en el centro de la ciudad.Por otra parte, siete de los detenidos a partir de ese momento, fueron trasladados ayer a Madrid por la Guardia Civil para ser puestos a disposición judicial. Se trata de Guillermo Arbeloa, Sabino Álava, Koldo Ruiz, Jesús Zabalza, Mercedes Orofino, Jesús Altube, y Gurutxe Azcona.

El pasado viernes, día 5, finalizó el plazo de incomunicación prescrito en la legislación antiterrorista. El juzgado de instrucción decidió aplicar una combinación sin precedente de este texto con la incomunicación de cinco días prevista en la ley de Enjuiciamiento Criminal, demorando así el pase a disposición judicial de ambos y, según la defensa, intentando evitar que Juan José Legorburu pueda declarar ante la Audiencia Provincial de Pamplona en las diligencias instruidas por un supuesto delito de "omisión de socorro", ya que, según las manifestaciones realizadas por éste al juez Fermín Zubiri, fue golpeado continuamente, incluso en la herida de bala que tenía en el muslo izquierdo, durante las cuatro primeras horas de su detención, antes de que la propia Guardia Civil de Pamplona lo trasladara al hospital de Navarra para ser atendido.

El abogado de los detenidos, Eduardo Mata, ha recalcado el peligroso precedente que puede suponer incomunicar a los detenidos hasta 15 días, cinco más de los que estipula la controvertida ley antiterrorista.

Por otro lado, María Cruz Azkona, una de las personas detenidas e incomunicadas en Pamplona en los últimos días, fue ingresada en la noche del pasado sábado en la sección de urgencias del hospital de Navarra, apreciándosele, según un parte médico facilitado por el Gobierno de Navarra, un "fuerte proceso catarral". Según el diario Egin, María Cruz Azkona, que ayer abandonó el hospital para volver a su incomunicación en la comandancia de la Guardia Civil, sufría "contusiones generalizadas".

Planes terroristas

Según algunas informaciones oficiales, se ha podido saber que los integrantes del desarticulado comando Nafarroa, de ETA Militar, tenían en su posesión información sobre más de 110 personas relacionadas con el mundo de la política, las fuerzas de seguridad del Estado y el mundo laboral, entre las que destacan el delegado del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, y el presidente del ejecutivo autónomo, el socialista Gabriel Urralburu, de los que poseían numerosas fotografías identificatorias.El comando Nafarroa preparaba un atentado contra un convoy de la Policía Nacional, que iba a ser realizado el pasdo día 30 de marzo en el alto de El Perdón, cercano a Pamplona. El convoy, compuesto por una compañía de reserva del citado cuerpo, se tenía que dirigir a la capital navarra para reforzar ese día el dispositivo de seguridad con motivo de la celebración del Aberri Eguna, de Herri Batasuna.