Más de 50 campistas denuncian el deterioro y la inseguridad de La Pedriza

Un grupo de 56 personas que acampan habitualmente en el parque de La Pedriza, en la localidad madrileña de Manzanares el Real, ha dirigido un escrito al consejero de Agricultura de la Comunidad de Madrid, Luis Maestre, en el que critican el abandono de las instalaciones del enclave natural. Los campistas se quejan, además, de "continuas irregularidades, motivadas por la falta de vigilancia". Un grupo de campistas mantuvo posteriormente una reunión con Maestre, quien ha iniciado ya conversaciones con la Delegación del Gobierno en Madrid para intentar atajar los actos de vandalismo.

La llegada del buen tiempo, según un portavoz de los campistas, ha supuesto la afluencia de "unos cuantos grupos de jóvenes, de no más de 25 años, que causan todo tipo de molestias con total impunidad". "En Semana Santa", añadió, "nos han llegado a amenazar en repetidas ocasiones y se ha producido algún conato de violencia. No nos dejan dormir; encienden hogueras donde está prohibido; se pinchan a la luz del día".El mismo portavoz señaló que la Guardia Civil tuvo que intervenir la semana pasada para evitar un incidente grave entre los campistas y los jóvenes, entre quienes no ha podido apreciar reincidentes. "Son los típicos grupos", precisó, "que suelen aparecer cuando llega el buen tiempo y que no respetan los espacios públicos". El número de acampados que concurre durante todo el año a La Pedriza es aproximadamente de 60. En Semana Santa y verano, según el portavoz, este número se multiplica por siete en los días punta.

En mayo del año pasado, un grupo de campistas remitió también un escrito al consejero de Agricultura para denunciar el "espectáculo grotesco" que ofrecía La Pedriza en Semana Santa. Las críticas de entonces coincidían prácticamente con las de ahora: "Se talaban árboles; se dejaba la basura en cualquier sitio; se encendían lumbres por todas las partes".

Luis Maestre declaró ayer que el problema es de difícil solución, "porque se trata de grupos de jóvenes que no van habitualmente al campo y son difíciles de detectar justo en el momento en que cometen una gamberrada como las denunciadas. Algunas medidas se pueden tomar. Los campistas tendrán que mostrar su carné de identidad y someterse a las normas para no molestar a los demás. Y he contactado con el delegado del Gobierno en Madrid, José María Rodríguez Colorado, para buscar una fórmula de colaboración con la Guardia Civil, y que los agentes vigilen especialmente los fines de semana. Los gamberros puede que se resistan a un guarda forestal, pero si éste avisa a la Guardia Civil, las cosas ya no les resultarán tan fáciles".

Mestre estudia actualmente la posibilidad legal de aplicar fuertes sanciones a los que cometan actos de gamberrismo en el ámbito del parque regional del Manzanares. Está ya hecho el borrador del Plan de Uso y Gestión del parque que se someterá al debate y a las sugerencias de los sectores implicados en su cumplimiento, propietarios de suelo, agricultores y ganaderos y ayuntamientos, fundamentalmente. Una de las directrices del plan es, precisamente, incrementar el número de guardas.