El final de la carrera está reservado a los selectos

El cansancio detectado en la sesión de apertura del mes se ha traducido en un breve alto en la tendencia alcista, con menor incidencia en el sector bancario que tan sólo se vió acompañado en su avance por unos cuantos valores de los grupos industriales. El dinero continúa suponiendo un importante colchón para todos los intentos vendedores, que suelen replegarse inmediatamente ante la resistencia a la baja que muestran las cotizaciones. La jornada de ayer, a pesar del fuerte retroceso de las eléctricas, tampoco parece tener capacidad para favorecer una tendencia negativa. El dinero, al circular en cantidades menores, se ha vuelto más selectivo y no desaprovecha las ocasiones que se le brindan. Cualquier retroceso de los precios se encuentra ahora con un dinero que acude diligente pero sin la prisa ni la fuerza de sesiones anteriores.La altura de las cotizaciones sigue siendo el único argumento capaz de explicar las incertidumbres que nuevamente le dieron a la sesión un aire desigual, si bien la constatación de la presencia de dinero volvió a generar la confianza suficiente como para que el índice general registrase un retroceso mínimo, y esto en tan sólo dos mercados, pues Bilbao y Barcelona continuaron subiendo.

El sector bancario vuelve a ser el que acumula las mayores subidas, situándose su índice particular en el 199%, doblando prácticamente el nivel de principio de año. Los siete grandes recibieron algunos tanteos vendedores, aunque su saldo global fue de 36 1.000 títulos a la compra. Destacaron el Hispano, con casi 400.000 títulos sin contrapartida vendedora, y Banesto con 180.000 a la venta. En conjunto se impusieron las subidas con una mejora en el nivel del negocio, pues se contrataron casi 700.000 títulos. Sin embargo, la atención comienza a desplazarse hacia los valores de segunda fila, muy olvidados en esta última subida y que, por consiguiente, cuentan con unos precios a los que se les atribuye cierto recorrido positivo. Dentro de este grupo fueron varios los valores que publicaron posición de dinero sin operaciones, al haberse acumulado en su entorno una demanda que resulta difícil satisfacer.

Los valores eléctricos fueron, en general, los más castigados, contrastando el trato que reciben y los criterios que se les aplican con los del resto del mercado, ya que parece que la rentabilidad se ha convertido en un problema exclusivo de este sector. Entre los grupos industriales destacó el químico, con avances importantes en varios de sus valores más representativos. El resto de los resultados positivos tuvo un carácter aislado y sirvió más para mitigar los retrocesos generales. Al cierre, no se podía detectar una postura definida, aunque la ausencia de papel era el dato más significativo para poder sacar conclusiones.

La negociación de pagarés del Tesoro sigue ofreciendo una alternativa apetecible para el corto plazo, ya que los tipos de interés para las operaciones con pacto de recompra a una semana se han situado en su nivel máximo en el 11,62%. anual, y en el mínimo en el 9,50%. Esta misma retribución es la que obtuvieron las operaciones a uno y tres meses, mientras que a vencimiento los tipos más altos se concentraron también en el corto plazo. Las operaciones a un año se situaron en torno al 9%.