La Real Sociedad venció con valentía al Barcelona

John Benjamin Toshack ha cambiado la vida de sus jugadores. Cuando llegó a San Sebastián, al principio de esta temporada, se encontró encerrado en un vestuario, gris y aburrido. En pocos meses, con enfrentamiento con la plantilla incluido, Toshack ha cambiado totalmente la imagen de la Real. Aquel fútbol burocrático con el que ganó dos aburridas Ligas, en el que ningún jugador se atrevía a escaparse del orden defensivo establecido, ha quedado para la historia. Ahora la Real Sociedad es un equipo ágil, moderno, osado en sus ataques y pegadizo en su defensa. Con esa táctica ganó ayer en el Camp Nou a un Barcelona atípico, sin Migueli, Alexanco, y Archibald.El Sábado Santo comenzó con una pequefia penitencia para Bernid Schuster. Silbado unánimemente al principio, a los cinco, minutos de juego ya había dividido, a los espectadores en dos bandos uniformes, y sólo siete minutos después, al lanzar un tiro que anduvo cerca de la portería, los aplausos eran unánimes. Fue una actuación inteligente de Schuster, que comenzó muy fuerte, quizás para acallar pronto a los disidentes, lo que le costó perder gran parte de sus aún escasas fuerzas.

El problema principal para el Barcelona fue encontrar a una Real Sociedad que utilizaba las mismas, armas que tan efectivas le han sido en los dos últimos años. Con una fuerte presión en el centro del campo, una inteligente defensa, y un fácil y efectivo contraataque, la Real parecía un calco de ese Barcelona que arrasó la pasada temporada en campo contrario.

El encuentro ftie rápido, pero la diferencia estuvo en que los delanteros de la Real supieron colocar mejor el pie a la hora de rematar. Esteban, Carrasco y Marcos fallaron sus oportunidades en la primera mitad, mientras Zamora acertaba en la única. ocasión clara de su equipo en los primeros 45 minutos. Luego, tras empatar Calderé, la Real mantuvo su tozudez atacante, Toshack cambió a un defensa -Celayeta- por un centrocampista ofensivo -Beriguistáin- y sacó medio cuerpo fuera del banquillo para recordar a sus jugadores que él no es un cobarde que se conforma con un punto. Zamora, rejuvenecido, volvió a marcar y Gajate confirmó la victoria.