Los 215 presos de ETA en Herrera concluyen un plante de 15 horas

Los 215 miembros de ETA Militar internos en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) en régimen cerrado permanecieron ayer 15 horas en actitud de plante, y a las 12.15 accedieron a incorporarse a sus celdas, tras llegar a un acuerdo con el director de la prisión, Manuel Pérez Flores. El responsable del centro conversó con los reclusos durante toda la noche para llegar al acuerdo de que depusieran la actitud a cambio de suspender el aislamiento de cinco etarras, dos de los cuales participaron el pasado 21 de febrero en un enfrentamiento entre los presos del módulo 1 y los cuatro funcionarios de servicio.

Precisamente uno de esos dos internos, Juan José Etxeandía Salcedo, dio lugar a este último conflicto. El lunes por la tarde, mientras paseaba por el patio en solitario, como el reglamento establece para los internos en situación de aislamiento, Etxeandía intentó agredir a un jefe de servicio, quien le había ordenado que volviera a su celda porque se estaba comunicando, a través de una ventana, Con otros internos que también estaban en el departamento de aislamiento.Etxeandía Salcedo fue reintegrado en su celda tras ser reducido entre forcejeos por la Guardia Civil, al tiempo que los internos que le vieron comunicaban el hecho a gritos a sus compañeros del módulo 1 y, desde éste, por el mismo procedimiento, a los otros tres.

Herrera de la Mancha cuenta con cuatro módulos separados entre sí y aislados también del departamento especial, pero, por su cercanía, es posible que los internos se comuniquen dando fuertes voces o, como ha ocurrido en algún caso, lanzando objetos con notas. El departamento de aislamiento sólo tiene 20 celdas y no dispone de las dependencias generales, a excepción de un patio.

Asambleas

El lunes por la noche, los etarras decidieron en asambleas que cuando llegara la hora de subir a las celdas, a las 21.30, permanecerían en la biblioteca y el comedor de cada módulo, donde se mantuvieron hasta el mediodía de ayer.

Funcionarios de Herrera han declarado que los etarras, que nunca han llevado a cabo un plante colectivo tan grave como éste, solicitaban la suspensión de las sanciones a los cinco compañeros recluidos en celdas de aislamiento. Pedían también que, en el futuro, ningún interno sea trasladado a ese departamento, porque temen que en él se produzcan intervenciones de la Guardia Civil, que son poco frecuentes en los módulos. Los mismos funcionarios estiman que "lo que ha ocurrido demuestra que en este país no se trata a todos los presos por igual. En otra prisión habrían intervenido las fuerzas de seguridad y aquí no lo hicieron, pero no porque la situación no lo requiriera, sino porque eran presos de ETA". Los funcionarios han calificado de "inconcebible" la orden dada por el director a las 2.30 para que se retiraran de los módulos todos los funcionarios, dejando solos a los internos.

"Eso supone", han dicho, "una grave dejación de la autoridad y significa someterse a un chantaje, porque los etarras saben que si desobedecen las órdenes actuando colectivamente no se va a dar la orden para que intervenga la Guardia Civil".

La decisión de que los funcionarios se retiraran del módulo donde se encontraban los etarras obedeció, según el director de la prisión, Manuel Pérez Flores, "a una forma pacífica de solucionar el problema, respaldada por un intento de obtener mayor seguridad para los funcionarios y evitar cualquier tipo de violencia". El director, que estuvo durante los incidentes en contacto con altos cargos de Instituciones Penitenciarias, añadió que en todo momento los internos fueron vigilados mediante los circuitos de televisión.

La oficina de prensa de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias informó, por su parte, que los cinco etarras que se encontraban en celdas de aislamiento fueron devueltos a sus celdas habituales una vez que sus compañeros abandonaron el plante.