Una persona muerta y dos heridas graves al estallar una carcasa de pirotecnia

Juan Francisco Pastor, de 11 años, es por ahora la única víctima mortal del accidente ocurrido la noche del domingo en Sueca (Valencia) a causa de la explosión entre el público de una carcasa durante el disparo de un castillo de fuegos artificiales. La deflagración de los cinco kilos de pólvora que contenía el proyectil causó decenas de víctimas. Además del fallecido, otras 26 personas fueron trasladadas a la residencia sanitaria La Fe, donde permanecen ingresados cuatro heridos, dos de ellos graves.

El accidente sobrevino hacia las nueve de la noche, cuando estaban a punto de finalizar unos fuegos de artificio de la falla Bernat Aliño, suspendidos el día de San José. La carcasa -un proyectil de 250 milímetros de diámetro y un peso total de siete kilos- se elevó con normalidad. Pero alcanzada la altura de detonación, ésta no se produjo. El artefacto descendió y, según varios testigos, estalló a uno o dos metros del suelo, en una zona repleta de público.Plásticos, cartones y otros componentes de la carcasa, a modo de metralla, hicieron impacto en decenas de personas en las viviendas de alrededor, que sufrieron considerables destrozos. Los heridos más leves fueron atendidos de inmediato, y, otros 27 de mayor consideración fueron llevados a la residencia sanitaria. La Fe, de Valencia. 23 personas fueron atendidas de heridas leves en este hospital y dadas de alta. Fueron cinco los ingresados, tres en estado muy grave y dos menos graves.

El fallecimiento de Juan Francisco Pastor se produjo ayer por la mañana. La víctima presentaba un fuerte traumatismo torácico. La metralla le había afectado la zona comprendida entre los pulmones, destrozando el corazón y la aorta, amén de otros vasos sanguíneos.

Pocas esperanzas de vida tenía otro de los heridos, Salvador Vidallach, un joven de 16 años que sufrió fractura abierta de cráneo, con pérdida de masa encefálica, hemorragia intraventricular y un fuerte edema cerebral. Los médicos mantenían, no obstante, la esperanza de salvarle, dada su juventud. Pedro Mateos Porras, de 63 años de edad, el tercer herido grave, padece un fuerte traumatismo abdominal, con perforación de colon. Su estado, tras ser sometido a intervención quirúrgica, era muy grave. Un herido menos grave era Martín Solves Martínez, un hombre de mediana edad, que fue ingresado con un traumatismo torácico. Todos ellos estaban en el pabellón de reanimación.

Espoleta desactivada

Los fuegos artificiales habían sido contratados a Edasa, una empresa pirotécnica radicada en Sueca desde 1983. Su gerente, Ernesto Usina, explicó que el accidente se debió a que la espoleta conectada al detonante se desactivó cuando la carcasa había llegado al punto de detonación. "Al caer, el estallido se produjo porque pudo reavivarse la espoleta o por el impacto contra el suelo", añadió Usina, que ayer por la mañana prestó declaración ante la Guardia Civil. El Juzgado de Sueca ha iniciado la instrucción del sumario.Desde 1976, tres espectadores de fuegos artificiales han muerto en sucesos similares al de Sueca. El último ocurrió hace siete meses en San Sebastián. Una carcasa defectuosa, disparada por Pirotecnia Arnal, una firma valenciana, causó la muerte de una persona. Arnal fue procesado, pero el juez atribuyó la responsabilidad civil al Ayuntamiento donostiarra. En el caso de Sueca, Edasa tiene contratado un seguro de responsabilidad civil que cubre los daños de este tipo de accidentes.