El presidente del Gobierno pescó el domingo en la costa de Barbate
El presidente del Gobierno, Felipe González, rompió su anunciado recogimiento en las vacaciones de Semana Santa, iniciadas el sábado en el Coto de Doñana, para disfrutar de su conocida afición por la pesca. El domingo se trasladó al pueblo de Barbate (Cádiz), frente a cuya costa permaneció embarcado en el pesquero Nuevo Manolo Cid durante toda la jornada. Según fuentes del lugar consultadas, la faena resultó provechosa.Felipe González llegó a primera hora de la mañana, a bordo de un helicóptero, procedente de su residencia del parque nacional. Tras el aterrizaje, que se produjo en un espigón del muelle, el presidente se embarcó en compañía del alcalde de Barbate, Serafín Núñez; el presidente de la Diputación Provincial, Alfonso Perales, ambos socialistas, y de su cuñado Francisco Palomino, habitual compañero de pesca de¡ presidente. Quince personas componían la tripulación del barco.
El Nuevo Manolo Cid se hizo a la mar hasta llegar a un punto a 12 millas de la costa, al oeste del cabo de Trafalgar. A dos millas permaneció fondeada una cañonera de la Armada en misión de vigilancia. Las capturas sumaron 30 kilos de pargos, chopas y, bocinegras, entre otras especies propias de la zona, aunque el récord particular de la jornada fije la pesca de un pez-limón de 20 kilos de peso.
Hasta la medianoche no regresó el pesquero a puerto, desde donde un automóvil trasladó de nuevo a Felipe González hacia su zona de descanso, en el centro, del Coto de Doñana.
Por su parte, el vicepresidente, Alfonso Guerra, que había pasado el fin de semana en Sevilla, se reincorporó ayer por la tarde a su despacho oficial, en el palacio de la Moncloa, donde pasará, según fuentes oficiales, toda la Semana Santa como presidente del Gobierno en funciones.
